El frigorífico es, sin duda alguna, uno de los electrodomésticos más útiles y esenciales en casa. Cuando este funciona en perfectas condiciones, nadie se acuerda que necesita mantenimiento. Sin embargo, cuando el la nevera no se enfría, esta deja de cumplir su función principal. En ese momento, es necesario saber cómo identificar el problema y resolverlo lo antes posible para evitar gastar en un mantenimiento complejo y en un incremento de la electricidad.
¿Cuál puede ser el motivo por el que la nevera no enfría?
La buena noticia es que cuando esto ocurre, no siempre es un problema complejo que necesite de soporte técnico. De acuerdo con el especialista Consul, empieza observando detalles simples que pueden estar causando que tu nevera no enfría como se esperaba. Solo después de un análisis rápido del estado del aparato, se deben considerar problemas más complejos.
La puerta no cierra bien
¿Alguna vez te has parado para verificar si la puerta de su frigorífico está cerrada correctamente cada vez que alguien la abre? Este problema es muy común, especialmente en la puerta del refrigerador, cuando tiene demasiado hielo y evita que la puerta se cierre por completo. En ese caso, descongela y limpia la nevera, siguiendo las instrucciones del manual y todo volverá a la normalidad.
Goma desgastada
La goma de sellado adherida a la puerta de la nevera debe estar en buenas condiciones de uso. Si tu refrigerador no es nuevo y la goma está desgastada, puede ser que el aire frío esté escapándose y el frigorífico no enfríe debido a eso. Abre la puerta del electrodoméstico y observa si la goma está muy seca o si tiene defectos. Si es así, debes cambiarla para resolver el problema.
Abertura excesiva de la puerta
No existe un número de veces que se pueda abrir la nevera por día. Pero para que el electrodoméstico consiga mantener la comida a la temperatura ideal, debe estar cerrado la mayor parte del tiempo. Por lo tanto, uno debe evitar abrir el frigorífico cuando es innecesario, como muchas personas que tienen la famosa costumbre de “abrir la nevera para pensar y ver qué comen”.
Temperatura desregulada
Cada frigorífico tiene funciones específicas para que puedas establecer la temperatura ideal de acuerdo con la cantidad de alimentos que vas a colocar en su interior. ¿Está tu nevera a la temperatura recomendada en el manual de instrucciones? Esta puede ser la razón por la que la nevera no enfría como se esperaba. Consulta el manual y soluciona el problema con facilidad.
Verifica el cable de alimentación
Otra situación recurrente que puede hacer que el refrigerador no funcione correctamente es un problema con el cable de alimentación. Antes de llamar a un técnico, verifica si el cable está enchufado directamente a la toma de corriente, sin el uso de ladrones. Verifica si este está suelto, sin nudos ni pliegues. Prueba si el el enchufe realmente funciona, ya que puede ser un problema con la electricidad de la casa. Comprueba si la corriente de voltaje coincide con el aparato.
Pasaje de aire obstruido
Así como el problema del exceso de hielo termina impidiendo que la puerta del refrigerador se cierre correctamente, lo mismo puede suceder en las rejillas de ventilación de la nevera. Si están bloqueadas, el dispositivo no podrá enfriar como se espera.
Obstrucción
Además de obstruir el paso del aire, otros puntos de fluido en el frigorífico pueden estar obstruidos. En los componentes del motor de un refrigerador hay varios tubos que pueden obstruirse o romperse internamente y solo un técnico consigue identificarlos.
Fuga de gas
Cada nevera tiene un compartimento de gas que forma parte de su sistema operativo. Si tiene un ligero olor a gas y sabes que no proviene del cilindro, tu frigorífico no enfría porque es su gas el que está goteando. Si esto ocurre, abre las ventanas de la casa para que escape el gas y llama a un técnico de en seguida.
¿Tiene arreglo?
Por lo general, todos los problemas mencionados anteriormente pueden resolverse. Algunos de forma fácil y rápida. No obstante, en el caso de otros será necesario que llames al servicio técnico. Dicho esto, en cuanto notes que la nevera no enfría, empieza observando los aspectos visibles y los externos mencionados al comienzo de la lista de problemas.
Si no puedes resolverlo, llama al servicio técnico autorizado y solicita una visita para que te hagan un presupuesto. Si lo encuentras demasiado caro, llama a otros técnicos para comparar precios. No te dejes llevar por la desesperación, porque, por desgracia, puedes pagar mucho más sin necesidad.