El mar o la playa, como más te guste llamarlo, da vida. Quienes se han criado en una ciudad de mar, si se mudan a una de interior, lo suelen pasar realmente mal por la falta de este. Y no es el hecho de bañarse en sí, es el olor del mar, el ruido de las olas, la brisa o disfrutar de un atardecer sentado en la arena. A todo estos placeres, hay que añadirle que la gente que adora la playa tiene un alma inquebrantable.
¿Por qué la gente que adora la playa tiene un alma inquebrantable?
Si te paras a pensar, cuando llega el verano, muchas personas escogen pasar sus vacaciones en ciudades de playa. Lo sepan o no, el mar es muy bueno para la salud porque es curativo. Tanto la arena, como las olas, el sol o la brisa del mar tienen una influencia positiva, tanto a nivel físico como a nivel mental sobre las personas. Es más, aunque no estés en la playa de manera física, cuando piensas en ella, la paz se apodera de ti y eso te aporta bienestar. Por lo tanto, decir que la gente que adora la playa tiene un alma inquebrantable no es una locura.
Varias investigaciones han revelado que el mar calma a las personas, además de modificar la química que existe en el cerebro y en el cuerpo de estas. Un ejemplo es el hecho del apego que tienen algunas personas al color azul. Este les trae tranquilidad porque les recuerda al mar. Es más, mucha gente, cuando tiene un mal día se va a la playa para despejarse, porque el mar les da vida.
Aquellas personas que adoran el mar, son individuos que saben darle valor a las cosas más pequeñas y sencillas de la vida. Algo tan simple como ver un atardecer, estar con los amigos en la arena jugando a las cartas, darse un chapuzón, o simplemente mirar cómo rebotan las olas del mar. En el carácter de estas personas está implícito el ser aventureros. Es por ello que les gusta mucho salir y, sobre todo, estar en la playa y vivir nuevas aventuras.
La playa te da la posibilidad de desconectar de tu rutina y también de las redes sociales. Es más los verdaderos amantes de la playa, ni se preocupan por el móvil porque lo que les importa es disfrutar de esta.
La gente que adora la playa tiene un alma inquebrantable porque esta te libera. También te calma, te alivia y te transporta a un mundo de paz. Es más, el mar, además de poder curar heridas físicas, también puede hacer lo mismo con las del corazón. Por lo tanto, si alguien te lo ha roto, visitar la playa ayudará a que el dolor vaya disminuyendo poco a poco.
Conoce por qué las personas que están felices con su vida saben perdonar aunque las hayan lastimado.
Sigue descubriendo beneficios de ir a la playa en el siguiente material audiovisual.
