No es ninguna novedad que a mucha gente le gusta una ducha fría. De hecho, hay quienes tienen este hábito diario, sin ningún problema con la temperatura del agua porque ya se han acostumbrado.
Pero, si le falta valor para meterse en el agua fría todos los días, sepa que un baño frío semanal, de unos 11 a 15 minutos de duración, es suficiente para obtener muchos beneficios para su salud física y mental.
Al menos eso dicen los expertos de SHA Wellness Clinic en su protocolo de Respiración Transformadora.
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Por qué ducharse semanalmente con agua fría y cómo lograrlo?
El protocolo incluye una terapia de baño de hielo para trabajar también la importancia de la respiración durante las inmersiones en frío.
Por lo tanto, no se trata de un simple baño de hielo rápido. La idea es tomar entre 11 y 15 minutos de baños fríos a la semana porque se ha demostrado que la exposición al frío, practicada con frecuencia, refuerza el sistema inmunitario y mejora la calidad del sueño y el estado de ánimo.
¿Son razones suficientes para ti? Entonces aquí tienes cómo vencer la dificultad de meterte en el agua fría, como explican los expertos de la clínica en una entrevista para la revista VOGUE.
Para alcanzar esa media de 11 a 15 minutos semanales de agua fría en la ducha, tendríamos que intentar una media de unos 2 minutos al día.
Para alguien que se muere de frío, eso es mucho. Así que, según los expertos, para empezar, “todo lo que hace falta es determinación y preparación previa, empezando con duchas de 30 segundos durante 5 días y aumentando el tiempo a un minuto durante los 5 días siguientes”.
Y no sirve de nada mantener sólo una parte del cuerpo bajo el agua. Para que sea eficaz, el agua fría tiene que caer por todo el cuerpo y producir una activación total, de la cabeza a los pies.
Respirar durante una ducha fría
“Visualizar la experiencia nos ayudará a gestionar las expectativas y a activar el sistema nervioso parasimpático. La respiración y la determinación son claves. Por un lado, la respiración favorecerá la inactivación de la respuesta de huida característica de los momentos desagradables”, explican los expertos.
Un buen ejercicio para empezar es respirar por la nariz:
“Es importante ser conscientes de ello y darnos cuenta de cuándo estamos respirando por la boca y corregirlo”. Para afrontar el frío (o cualquier situación estresante) es cuestión de ponerse en marcha y alargar al máximo las inspiraciones para relajarse. Empezar inspirando 3 segundos y espirando otros 3 e ir aumentando el número de segundos”, señalan.
Beneficios de los baños fríos para la salud
- Refuerza el sistema inmunitario;
- Activa la circulación sanguínea;
- Ayuda a prevenir la aparición de varices y celulitis;
- Alivia la sensación de piernas cansadas y combate la retención de líquidos;
- Alivia la inflamación muscular tras una actividad física intensa;
- Activa la mente mientras el cuerpo responde al frío para mantener la temperatura corporal;
- Provoca una activación completa debido al aumento de la circulación y su aporte de oxígeno;
- Aumenta la energía porque las terminaciones nerviosas de la piel se activan en respuesta al frío;
- Se recomienda para la piel del cuerpo y del rostro, reduciendo la inflamación y activando la circulación, dejando la piel con un aspecto más firme, elástico y luminoso.
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