El kalanchoe es una planta muy popular en Brasil, ya que es una de las principales escogidas para regalar o decorar mesas de fiestas. Es barata y fácil de cultivar, además de muy bonita con sus delicadas flores y variados tonos.
Esta es una planta suculenta, de la familia de las crasuláceas, originaria de África. Su nombre científico es Kalanchoe blossfeldiana, pero también se conoce por calandiva (que en realidad es su hermana casi gemela), flor de la fortuna y planta de la felicidad.
Diferencia entre kalanchoe y calandiva
El kalanchoe y la calandiva son hermanas, bastante parecidas. La única diferencia está en la forma de las flores. Mientras que el kalanchoe tiene las flores simples, con una capa de pétalos, la calandiva tiene capas de pétalos dobladas, como en la imagen de arriba. Pero el cuidado de ambas es el mismo.
Cuidados para un buen cultivo
Cuando te dan un kalanchoe, por lo general está con flores. Entonces, en ese caso, solo debes colocarlo en el lugar correcto y disfrutar de su belleza, sin preocuparte por fertilizar. Pero, la floración terminará y es importante que conozcas todos los consejos de cultivo para que tu planta se mantenga viva y saludable a lo largo de los años.
Iluminación
Aunque no es una regla, a la mayoría de las suculentas les gusta el sol. En el caso del kalanchoe, esta regla también se aplica. A esta le gusta tomar el sol algunas horas al día, ya sea por la mañana o por la tarde. Por lo tanto déjalo cerca de una ventana o de un lugar donde dé el sol. Pero cuando termina la floración, es importante darle 12 horas de sombra al día para que descanse y se vigorice mientras se prepara para volver a florecer.
Riego
El riego debe realizarse tan pronto como notes que el sustrato está seco. En verano, se pueden hacer dos riegos por semana, ya que la tierra se seca más rápido. En invierno, una vez a la semana suele ser suficiente. No obstante, comprueba que el sustrato ya esté seco en la superficie antes de regar.
La cantidad de agua para darle en cada riego es hasta que veas que sale agua por debajo de la maceta (que debe tener agujeros). Si la maceta está en un plato pequeño, desecha el agua restante.
Podas del kalanchoe
Después de cada floración, las flores de esta planta se marchitarán. Por eso, puedes limpiarlas para que salgan más fuerte en la próxima floración. Retira las flores secas y, si la planta está muy marchita, corta los tallos más dañados en la base. Usa unas tijeras de podar muy limpias para esto. De lo contrario, podrías contaminar la planta.
Transplante
Si estás cuidando bien tu flor de la fortuna, crecerá y pronto estará desproporcionada con el tamaño de la maceta. Entonces, escoge una maceta un poco más grande, cola una tierra bien aireada rica en materia orgánica y pon tu planta dentro de esa nueva maceta. Cubre con más sustrato y agua. Haz esto solo después de que haya pasado la floración.
Fertilización
Al fertilizar la planta, también después de la fase de floración, puedes alimentarla con harina de huesos, torta de ricino o NPK 20-20-20.
Reproducción del kalanchoe
Para aumentar la cantidad de kalanchoe en tu casa, con varias macetas, puedes reproducirlo cortándolo. Corta uno de los tallos, en la base, que esté muy saludable y, con al menos, 5 centímetros de altura. Retirará las hojas de la parte inferior del tallo, dejando solo las de la parte superior, y esperará unos días a que se seque la base. Entonces, solo tendrás que replantar, clavando la tierra de una nueva maceta y haciendo un riego.
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