La insuficiencia renal, también conocida como fallo renal, tiene lugar cuando los riñones dejan de trabajar correctamente. Esto significa que dicho órgano no consigue depurar las toxinas ni otros residuos de la sangre.
Por tanto, una persona que padezca esta enfermedad verá reducidos los niveles del flujo plasmático renal y un aumento de creatinina en el suero.
Causas de la insuficiencia renal
El fallo renal puede llegar a ser letal para la que persona que lo padezca. Sin embargo, si se agarra a tiempo y se trata adecuadamente, el riñón puede volver a trabajar casi como antes.
La diabetes y la hipertensión arterial son los principales causantes de la insuficiencia renal.
La enfermedad glomerular y renal poliquística también son patologías que originan esta dolencia. Esto se debe a que la primera estropea los vasos sanguíneos que depuran la sangre en el órgano. La segunda, por su parte, apila quistes que resultan en el surgimiento de la enfermedad.
Consumir drogas, así como tener SIDA VIH, cáncer, infecciones agudas y malas costumbres pueden ocasionar la aparición de insuficiencia renal también.
Síntomas del fallo renal
Existen diversos signos que sirven de alerta para saber de una posible insuficiencia renal. A continuación podrás conocer los síntomas más comunes de esta dolencia.
No obstante, si notas molestias en los riñones o simplemente no te sientes bien, acude de inmediato a un médico.
1. Estar cansado todo el tiempo sin haber hecho muchas actividades.
2. Sensación de mareos y náuseas.
3. Desconcierto.
4. Somnolencia.
5. Molestias en el pecho.
6. Inflamación de las articulaciones por culpa de retener líquidos.
7. Miccionar pocas veces por día o, por el contrario, muchas.
8. Orinar sangre, así como mudanzas en el color de la orina.
9. Anemia.
10. Dolores en la espalda.
11. Olor a amoniaco en la boca.
Tratamientos para la insuficiencia renal
Por desgracia, no existe en la actualidad una cura que sea 100% efectiva para esta enfermedad.
Los métodos para aliviar los efectos de esta dolencia son la diálisis o un trasplante de riñón. Si deseas saber qué tipo de diálisis debes seguir, visita a tu médico y éste te dará las pautas dependiendo de las características de tu cuadro clínico.
Remedios caseros
Aunque todavía no exista una cura completa para esta dolencia, algunos remedios caseros pueden ayudar a reducir los síntomas y su intensidad para que puedas lograr una mejor calidad de vida.
Jengibre y una toalla
1. Introduce una toalla en una olla junto con la raíz de jengibre y agua.
2. Una vez que el líquido hierva, pon una toalla seca sobre la espalda y encima la que estaba en la cazuela. Es importante que la sitúes a lo largo de toda la columna.
3. Cubre la toalla mojada con otra que esté seca.
4. Espera cinco minutos para dejar actuar y después masajea la espalda.
Evidentemente, para llevar a cabo este remedio va a necesitar la ayuda de alguien más.
Baño de sol
Túmbate al sol boca abajo durante 10 o 20 minutos por día para que los riñones absorban el calor del mismo.
Recuerda aplicar siempre protector solar. Es aconsejable que te expongas al sol sol solo por la mañana pronto o al atardecer para evitar las horas de gran intensidad de rayos ultravioleta.
Zumo de perejil
1. Corta en trozos bien pequeñitos las hojas de perejil y después hiérvelas.
2. Apaga el fuego cuando el agua esté bullida y espera a que se enfríe.
3. Tome el jugo cuando deje de estar caliente.
Beber este líquido limpiará el riñón beneficiando así la expulsión de toxinas.
Consejo extra:
La insuficiencia renal es una dolencia que puede afectar bastante la calidad de vida y rutina de la persona. Todavía no existe cura para este problema, pero ten en atención los síntomas y causas para que puedas actuar lo más rápido posible e intentar reverter los daños.
En el video a continuación podrás conocer algunos alimentos que puedes ingerir para suavizar los síntomas y prevenir su expansión: