Cuidar el aspecto físico hace años que dejó de ser una cosa de mujeres. Los hombres cada vez más se preocupan de su apariencia. Estos también quieren gustar, sentirse atractivos y verse bien. Por eso, ya no es raro que se depilen, se echen cremas o se sometan a operaciones de injerto capilar.
Qué es el injerto capilar
Antes de explicar qué es el injerto capilar, es necesario saber qué es la calvicie o la alopecia ya que son los factores que provocan el trasplante.
Este problema estético hace referencia a la caída temporal o definitiva del pelo. Cabe destacar que la calvicie no es igual a la pérdida del cabello ya que el pelo se cae constantemente, empero luego se renueva. Ésta situación se da cuenta el cabello no vuelve a nacer o en el caso de que lo haga presenta un tamaño menor. Dicho proceso se conoce como miniaturización.
Para recuperar la ausencia de cabello, algunas personas se someten a una intervención capilar o microinjerto que les permite recuperar el pelo de forma eficaz.
Hay que señalar que la calvicie afecta a un 50% de los varones de 50 años. Por su parte, el porcentaje ronda entre el 5 y el 10% entre las féminas.
Descubre aquí la historia de una madre que ayudó a que su hijo con alopecia recuperara la confianza en sí misma.
Cómo funciona el trasplante
Antes de someterse a un tratamiento como éste, es fundamental que te informes en diferentes centros que estén homologados para evitar futuras complicaciones.
Para que tengas una idea de las opciones que existen, debes saber que hay dos técnicas.
Técnica de la tira
También conocida como técnica FUSS o Follicular Unit Strip Surgery, este injerto capilar se basa en la extracción de una franja de entre 20 y 25 cm. de largo y entre 1 y 2.5 cm. de ancho de piel de la parte de la nuca.
La operación conlleva puntos de sutura, los cuales el paciente llevará por 14 días. La cicatriz que queda casi ni se ve.
Por lo general, este técnica se pone en práctica para tratar alopecias extensas. También en las féminas porque no es preciso raspar el cabello.
Técnica FUE
Para realizar la técnica FUE o Follicular Unit Extraction se extraen los folículos individualmente. El tratamiento, el cual es el más avanzado que hay, se centra en personas a las que le falta el pelo en áreas controladas y con poca extensión.
Ventajas del injerto capilar
Uno de los puntos a favor del trasplante o injerto capilar es que es un tratamiento poco invasivo. Asimismo, la probabilidad de que se produzca un rechazo es casi inexistente dado que se realiza con las células de la persona. Esto ayuda a que la recuperación de la densidad del pelo se produzca de manera natural tras una sola cirugía.
Pasados cuatro días desde que se hizo el trasplante, el paciente ya puede lavarse la cabeza. Para volver a la rutina de actividad física sólo tiene que esperar un mes.
Desventajas del trasplante de cabello
A pesar de que el injerto de pelo es un tratamiento bastante seguro, puede conllevar unos riesgos, al igual que cualquier otra intervención quirúrgica.
Por un lado, algunos pacientes pueden tener irritación y/o ardor en el área donde se produjo la incisión. En el caso de no tratarse a tiempo podría desembocar en una infección.
Entumecimiento o adormecimiento de la parte donde tuvo lugar la extracción e inserción del pelo es otro de los inconvenientes de la cirugía. Esto se debe a que se usa anestesia local para realizar el trasplante.
Por otra parte, la persona también puede sufrir dolor de cabeza, tanto leve como fuerte.
Muchas personas optan por viajar a Turquía para someterse al injerto capilar dado que en dicho territorio llevan años practicando este tipo de intervenciones. Los facultativos tienen mucha experiencia en el asunto. Asimismo, el precio del trasplante es más barato que en países como España. A esto se suma que el gobierno turco subvenciona el 40% de los costes de la operación. No obstante, la cuestión lingüística puede ser un gran problema en este tipo de situaciones.
Para finalizar, en el siguiente vídeo podrás ver los resultados del trasplante capilar en un paciente que se sometió a la intervención.
