Las infusiones son consideradas remedios tradicionales para tratar los síntomas de dolencias frecuentes en bebés. Se emplean para calmarlos, reducir las molestias asociadas a los cólicos de lactante y para inducir el sueño. También para suavizar los dolores de barriga, los problemas digestivos y la incomodidad relacionada con la salida de los dientes. Sin embargo, las infusiones para bebés pueden tener efectos secundarios y llegar incluso a ser peligrosas para estos.
¿Las infusiones para bebés son peligrosas?
Existe suficiente evidencia para afirmar que algunas hierbas pueden ser peligrosas para los frágiles organismos de los bebés. El grado de peligrosidad depende de la hierba empleada y las dosis administradas. Como se verá a continuación, hay diversas razones para evitar el consumo de infusiones en bebés y niños pequeños.
Aquí puedes conocer las diferencias entre té e infusión.
5 Razones por las que deberías evitar las infusiones para bebés
Se desaconsejan las infusiones de orégano, ruda, cogollito de guayaba y salvia. También las de hojas de lechuga, anamú y epazote. Además, deben evitarse las infusiones hechas con hojas de guanábana y limoncillo. Otras de uso más extendido, como la manzanilla, el té verde y el anís estrellado, pueden, asimismo, generar problemas. Lo que sigue son 5 razones por las que deberías evitar las infusiones para bebés.
Pérdida de nutrientes
Algunas infusiones populares pueden promover la pérdida de nutrientes. Es el caso de las que tienen efectos diuréticos ya que facilitan la pérdida de calcio, potasio y otros elementos por medio de la orina. Pertenecen a este grupo las bebidas calientes de hinojo, laurel y el té verde. Por otro lado, algunos tés entorpecen la absorción de minerales como el hierro y el calcio. Es el caso de la manzanilla, cuyo contenido de oxalatos dificulta el aprovechamiento de los nutrientes y puede generar, a largo plazo, cálculos en los riñones y otros problemas renales.
Alto contenido de azúcar
La gran mayoría de las infusiones para bebés que se ofertan en farmacias tienen un alto contenido de azúcar. En promedio, un 90%, aunque algunas alcanzan el 95%. Por lo general, se trata de infusiones para bebés instantáneas, comercializadas en sobres con polvos que se disuelven en agua. Esta cantidad de azúcar, o dextrosa como aparece en la composición, es completamente inconveniente para alimentar a los pequeños. No solo afecta a su peso y a la salud de sus dientes, sino que también lo condiciona a preferir alimentos dulces, haciendo que rechace los que tienen otros sabores.
Potencial tóxico
Los principios activos de algunas plantas con las que se preparan infusiones pueden resultar tóxicos para bebés y niños pequeños. Es el caso del anís estrellado, tradicionalmente utilizado para ayudar a expulsar gases y disminuir las molestias asociadas con los cólicos. Aunque en dosis muy bajas, el anís estrellado contiene atenol y estragol, o sea, unos compuestos neurotóxicos que, en grandes cantidades, podrían provocar convulsiones en bebés. Además, se ha documentado la presencia de las tóxicas lactonas sesquiterpénicas en distintos productos hechos con anís estrellado.
Efecto estimulante
Para muchos sería una verdadera aberración darle café a un bebé. Resulta claro que el efecto estimulante de la cafeína es inconveniente para el lactante y su delicado equilibrio neurológico. Sin embargo, esto no parece tan evidente con las infusiones hechas de té y otras hierbas. En realidad, el té también contiene este alcaloide llamado teína, pero idéntico a la cafeína. Este estimulante del sistema nervioso central es una sustancia psicoactiva que eleva los niveles de alerta, acelera el metabolismo y reduce la somnolencia. Igualmente, la teína tiene propiedades diuréticas que facilitan la pérdida de minerales por medio de la orina.
Son innecesarias
Pueden preocuparte la pérdida de nutrientes, su potencial tóxico o su contenido de azúcar, pero la razón más poderosa para evitar darle infusiones a un bebé es que son innecesarias. Completamente innecesarias. No aportan nutrientes y ocupan un espacio que podría estar destinado a alimentos verdaderos. Recuerda que hasta los 6 meses de edad, los bebés no necesitan consumir otra comida aparte de la leche materna o fórmula láctea. Ni siquiera agua porque la obtienen ya purificada de la leche.
No te pierdas las frases que todo niño necesita oír.
Consejo extra: Opinión profesional y buenos hábitos alimenticios
Si después de estas razones todavía tienes dudas sobre la idoneidad de emplear infusiones para bebés, consúltalo con el pediatra. Él puede recomendarte alguna alternativa más saludable para el tratamiento de los síntomas que presente el lactante. Recuerda que los buenos y malos hábitos alimenticios comienzan en esta etapa. Cuida la alimentación de tu bebé para promover su sano crecimiento y el desarrollo de todas sus potencialidades.
Los cólicos pueden convertirse en toda una tragedia tanto para el bebé como para sus padres, especialmente si son primerizos. Evita las infusiones y opta por un masaje para aliviar sus síntomas. Aprende a practicar este masaje con las indicaciones del siguiente video.