La influencer digital Gabi Arandela y su pareja vivieron momentos tristes cuando se vieron obligados a devolver al orfanato al bebé que habían adoptado por un error de la Justicia. La pareja ha estado en la cola de adopción desde 2018, pero no fue hasta septiembre de 2020 que, finalmente, fueron agraciados con la llegada de su hijo.
Según explicó Gabi en las redes sociales, la Justicia alegó que la pareja no había realizado el curso de adopción necesario para adoptar un niño, ya que no tenían el certificado junto con los documentos.
“Estoy aquí para desahogarme. ¡Estoy cabreada! Cualquiera que me conozca, aunque sea un poco, sabe que siempre tuve el sueño de ser madre. En 2018 entré en un proceso de adopción, hice un curso en un foro y no recibí mi certificado, ¡pero no fue mi culpa! Fui muchas veces a buscar ese certificado. Recibí una citación que decía que necesitaba presentar este documento. Me notificaron que necesitaba continuar con mi proceso para seguir en la cola de adopción”, dijo.
El certificado era realmente importante, y Gabi fue informada en el Tribunal de Menores y Jóvenes que era necesario que obtuviese el documento. Lo intentó, pero fue en vano. Entonces, poco después de que el bebé llegara a su casa, recibió una llamada diciéndole que debía ser devuelto para ser adoptado por otra familia.
“En septiembre del 2020, recibí una llamada de un coordinador del orfanato diciendo que tenía un regalo para mí. Llegué allí y era un bebé de un mes. Pregunté cómo había llegado mi turno, si faltaba este certificado del curso. Ella dijo que el juez afirmó que era mi turno, que la audiencia de sobreseimiento ya era el día 15. No hubo disputas por este niño”, recordó.
Entonces, dado que estaba todo bien, incluso con el permiso del juez, el pequeño Santiago fue entregado a sus padres y la familia era solo alegría. Pero, por poco tiempo.
“Nos llevamos al niño y siempre le preguntaba: ‘María, ¿estás segura de que este bebé es mío y nunca lo perderé?’ El día 15 no hubo audiencia y el juez mandó llamarme. Fui allí y me dijo que quería disculparse conmigo y darme dos noticias: una buena y otra mala. La buena era que volvería a la línea de adopción para postularme por otros niños, y la mala era que iba a tener que devolver a mi hijo”, lamentó.
La pareja estaba decidida a quedarse con el pequeño Santiago y no estaba dispuesta a renunciar a demostrar que habían hecho el curso de adopción. No estuvieron de acuerdo con la decisión del tribunal y persiguieron a los responsables del error en busca de una reparación.
“Le dije (al juez) que no lo aceptaba y él se disculpó. Dijo que fue su error, que no vio que faltaba ese certificado y me pidió que fuera a hablar con el fiscal, de esta manera que estoy aquí, desesperada. Le pedí: “Doctora, ayúdeme por favor. Póngase en mi lugar de madre’. Ella dijo: ‘No puedo hacer nada por ti. No estoy aquí como madre, estoy como fiscal'”, recordó.
Más tarde, el certificado de la pareja llegó finalmente. Sin embargo, eso no hizo que se resolviese todo en el momento. Gabi presentó una demanda para recuperar a su hijo, pero no hubo manera. Santiago tendría que esperar a otros padres, mientras que Gabi y su pareja volvían al final de la cola de adopción. Antes de que volviera a llegar su turno, otras 6 parejas estaban esperando, y una de ellas quería a Santiago. ¡La desesperación fue grande!
“¡Por desgracia, la Justicia de Brasil es así! ¡Cobarde, triste! Me metí en esta situación por un error de la Justicia, ¡el juez! ¡Esto me está matando! ” contó Gabi, llorando.
Un final feliz en el último momento
Después de desahogarse en sus redes sociales y de movilizar a muchas personas para presionar una respuesta de la Justicia, finalmente la pareja respiró aliviada. El juez de la provincia de Tianguá, en Ceará, decidió otorgar la custodia definitiva de Santiago a Gabi, y ahora los tres son una familia feliz.
“Quería agradecer a todos los que lucharon conmigo, publicaron, se movilizaron, hicieron oraciones, me enviaron innumerables mensajes, muchas gracias, muchas gracias, mi sentimiento es de gratitud. También quiero agradecer al poder judicial, al ministerio público que hicieron todo lo posible para resolver nuestro caso lo más rápido posible. Hoy, el último día antes del receso, ¡todo quedó resuelto!” celebró la madre.
