Las campañas de prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) se suelen realizar para el público más joven, motivado por el inicio de la vida sexual y su intensidad en este grupo etario. Sin embargo, investigaciones señalan que el número de personas mayores con ITS aumenta cada año.
Según refleja la web del Dr. Drauzio Varella, “de acuerdo con el último Boletín Epidemiológico sobre VIH / SIDA del Ministerio de Salud de Brasil, publicado en 2018, el número de pacientes diagnosticados con VIH mayores de 60 en 2007 fue de 168. En 2018, 11 años después, es número fue más de tres veces mayor: hubo 627 diagnósticos”.
¿Por qué hay más ancianos con ITS?
Muchos casos de personas mayores infectadas con ITS no ocurrieron después de los 60 años, sino más bien cuando aún eran jóvenes. Sin embargo, como existen tratamientos para curar o mantener la calidad de vida de la persona infectada, ésta vive mucho más que antes. Este es uno de los motivos.
Junto con la mayor esperanza de vida de la población actual se encuentran los tratamientos de reemplazo hormonal y los medicamentos para la impotencia que permiten a los ancianos redescubrir su vida sexual.
A pesar de ello, se observa que estas personas no están incluidas en campañas de sensibilización y prevención. Al no sentirse el público objetivo de las campañas, terminan no absorbiendo la información y se infectan por desconocimiento del asunto.
La falta de información lleva a la infección
En una entrevista con G1, la enfermera Alexandra Pompeu, quien acaba de completar su maestrado, habló sobre la investigación que realizó con más de 170 personas mayores de 60 a 90 años que viven en un barrio periférico de Belém. Estas son personas que ganan alrededor de un salario mínimo y que están “disponibles” afectivamente, es decir, solteros, viudos, separados o viven solos.
Según señaló la encuesta, muchos ancianos afirmaron no saber cómo usar preservativos, no entender la diferencia entre el VIH y el SIDA y también tienen dudas sobre cómo contraer el virus.
“Actualmente, hay longevidad, grupos turísticos, bailes, productos que se venden en farmacias, como estimulantes sexuales. El abuelo está saliendo con alguien, conociendo gente nueva, sin hablar de sexo, es difícil prevenir el VIH entre ellos”, dijo Alexandra.
Las campañas enfocadas en los ancianos son necesarias
En base a lo que creen los profesionales de la salud enfocados en las ITS, la solución para reducir y controlar el número de personas mayores con Infecciones de Transmisión Sexual es desarrollar campañas de concientización que estén dirigidas a este público y que lleguen a toda la población.
Se trata de campañas que debe llevar a cabo el Ministerio de Salud para que sean, obligatoriamente, en todas las unidades de salud del país, públicas o privadas.
En conjunto, las campañas para el público más joven deben continuar de manera masiva para incrementar la prevención. Aunque existen tratamientos para la cura y el control de estas enfermedades a lo largo de la vida, lo mejor es llegar a la vejez con buena salud, sin necesidad de medicación continua por algo que podría haberse evitado.
¿Qué debe hacer el anciano para protegerse?
Para las personas mayores que son sexualmente activas y saben que necesitan protegerse de las infecciones de transmisión sexual, es importante ir directo al grano y obtener información que sea clave y crucial. Luego, para comenzar, las principales enfermedades transmitidas por contacto sexual son:
Clamidia
Entre los síntomas, puede ocurrir secreción amarillenta y espesa, enrojecimiento de órganos genitales, dolor en la pelvis y durante el contacto íntimo. Sin embargo, en muchos casos la enfermedad no produce síntomas y la infección pasa desapercibida.
Esta es causada por una bacteria que se transmite por contacto íntimo sin condón o por compartir juguetes sexuales. El tratamiento se realiza con antibióticos recetados por el médico.
Gonorrea
Puede causar dolor al orinar, secreción amarillenta parecida al pus, sangrado vaginal, dolor abdominal, bolitas rojas en la boca o dolor durante el contacto íntimo.
Es causada por una bacteria que se transmite por contacto íntimo sin preservativo o por compartir juguetes sexuales. El tratamiento se lleva a cabo con antibióticos recetados por el médico.
HPV – Verrugas genitales
Es una enfermedad causada por el virus del papiloma humano (VPH). El síntoma principal es el crecimiento de lesiones en la piel de los órganos genitales de hombres o mujeres. Estas lesiones son como verrugas, que pueden tener una textura lisa o rugosa, no duelen, pero son transmisibles.
Estas verrugas no tienen cura, pero existen remedios para hacerlas desaparecer. Sin embargo, el virus permanece latente en el cuerpo y aparece cuando el cuerpo está desequilibrado, lo que hace que las verrugas vuelvan.
Herpes genital
Esta enfermedad provoca pequeñas ampollas rojas en la piel, que se encuentran muy cerca unas de otras. En su interior hay un líquido rico en virus, amarillento y con rojeces alrededor. La persona siente picazón, especialmente en los muslos, el ano y los genitales. En algunos casos provoca fiebre y dolor al miccionar, además de secreción, en el caso de las mujeres.
Es posible hacer desaparecer las ampollas con el uso de medicamentos recetados por el médico, pero el virus permanece en el cuerpo para siempre, apareciendo cuando el cuerpo presenta baja inmunidad.
Sífilis
Esta enfermedad causa heridas y manchas rojas en manos y pies. Son heridas que no sangran ni causan dolor. Pero eso no es todo. La enfermedad puede provocar ceguera, parálisis y problemas cardíacos. Si el paciente percibe inmediatamente los síntomas y consulta a su médico, puede recibir un tratamiento para curarse.
SIDA
Este es el más conocido entre los ancianos, porque se hizo muy famoso en la década de los 70 y 80. En esa época se demonizaba el sida, pero a día de hoy existe un tratamiento para combatir el virus y fortalecer el sistema inmunológico. A pesar de ello, todavía no hay cura. La enfermedad en sí no presenta síntomas, pero debilita el sistema inmunológico y da lugar a otras enfermedades.
¿Cómo protegerse de estas dolencias?
La principal forma de protegerse de todas estas enfermedades es practicar sexo seguro, es decir, usar preservativos, incluso practicar sexo oral con hombres y mujeres. Para las mujeres hay un condón femenino.
Para las personas mayores de 60 años, los condones están asociados con la promiscuidad, pero este tabú debe romperse, ya que no es cierto. Tener una vida sexual activa no es sinónimo de ser promiscuo. Y si deseas protegerte, debes usarlo.
Para obtener más información sobre cada enfermedad, y si sospechas de algún síntoma, lo mejor que puedes hacer es hablar con tu médico. Este también puede recomendarte otras formas de prevenirlo, según las necesidades de tu vida sexual en particular.
