Los diferentes tipos de infección en el oído son más comunes en niños que en adultos. Sin embargo, todos son propensos a contraerlas. Este problema causa dolor de oído agudo que es difícil de soportar porque te toma por sorpresa y es fuerte. El tipo más común se llama otitis y, generalmente, se puede tratar con facilidad.
Causas de la infección en el oído
La infección en el oído es causada por hongos, virus o bacterias. Estos microorganismos afectan no solo al oído, que es la parte interna del oído, sino también a la parte externa en algunos casos. Estos entran en contacto con el oído y causan inflamación dolorosa, generalmente por algunas razones comunes:
Gripe y resfriado
Es bastante común que una persona con gripe fuerte también tenga dolor en el oído. Esto ocurre cuando el virus ingresa al tubo auditivo cuando acumula mucosidad en la parte que conecta la nariz con el oído. Luego sube al oído y causa inflamación con pus.
Enfermedades respiratorias
Debido a que existe un vínculo tan directo entre la boca, la garganta, la nariz y los oídos, las enfermedades respiratorias también son una causa importante de infección en el oído, como la sinusitis, faringitis, rinitis o alergias.
Exceso de humedad
En verano, es común ver personas con dolor de oídos y con los oídos “cerrados” con agua porque las playas y piscinas son más frecuentadas. Asimismo, muchas personas no se secan bien las orejas después del baño. Esta humedad se queda ahí acumulada mucho tiempo y propicia la aparición de hongos y bacterias que ingresan al oído y causan infección.
Síntomas
El primer síntoma es realmente el dolor, que aparece de manera brusca, repentina y aguda, haciendo que a la persona se le tapone el oído y apriete los ojos instintivamente. El dolor puede volverse constante y más suave, o desaparecer y reaparecer en cortos períodos de tiempo. Otros síntomas son:
Sensación de pesadez en el oído, como si tuviera acumulación (generalmente pus o exceso de moco producido por las vías respiratorias);
- Dolor de cabeza;
- Dificultad para dormir;
- Los bebés lloran mucho, más de lo normal, y se lleva la mano a la oreja;
- Fiebre alta;
- Pérdida de apetito;
- Salida del líquido del oído, como pus o cera.
Remedios para tratar la infección en el oído
Antes de pensar en cualquier remedio, es importante programar una cita con un médico. Si es un niño, hay que llevarlo al pediatra. Un adulto puede ir al médico de cabecera o, si es posible, dirigirse directamente al otorrinolaringólogo, que es el especialista en el asunto.
Como existen varias causas de infección del oído, es muy importante que el médico haga el diagnóstico antes de comenzar cualquier tratamiento.
Los medicamentos para hongos, virus y bacterias son bastante diferentes. Por eso, tratar de manera incorrecta este problema es aún más perjudicial para la salud. Las recetas de remedios caseros para el dolor de oído se pueden hacer en el exterior del oído y solo para aliviar el dolor antes de la consulta.
Medicamentos
Para tratar la infección con medicamentos, es esencial ir al hospital para obtener una receta. Solo se puede tratar cuando se conoce la causa de la infección. Si es un virus, el medicamento puede ser para aliviar el dolor, y al mismo tiempo un antiviral si es más grave que la gripe o el resfriado común.
Para una infección bacteriana, el médico te prescribirá un antibiótico. Para hongos, remedios fungicidas y pautas de cuidado sobre cómo lavar y secar las orejas, reduciendo así el riesgo de una nueva infección.
Drenaje
En los casos en que el médico detecta la acumulación de líquido dentro del oído, este puede recomendar que se realice un drenaje. El procedimiento tiene lugar en la clínica u hospital, nunca debe hacerse en casa porque requiere conocimientos técnicos y los materiales adecuados. Este drenaje es un micro agujero dentro de la membrana del tímpano para que el exceso de líquido acumulado se drene, aliviando la presión y el dolor. Aún así, puede ser necesario un tratamiento farmacológico para tratar la causa, no a penas este síntoma.
Compresa tibia
Para aliviar las crisis de dolor de oído, ya sea antes de ir al médico o junto con su tratamiento prescrito, se puede hacer una compresa tibia con mucho cuidado para no dejar que nada gotee dentro del oído. La compresa se hace sumergiendo un pañal limpio en agua tibia, escurriendo bien y situándolo sobre la oreja. Es el calor del agua que ayudará a aliviar el dolor.
Importante: Recuerda que los datos expuestos en este artículo no remplazan a la opinión de un profesional. Asimismo, cada organismo es diferente y puede reaccionar de una distinta forma ante el mismo tratamiento.