Las ilusiones ópticas son imágenes que confunden la visión humana, haciendo que el ser humano vea cosas que no están presentes o haciendo que las cosas se vean de la manera errada. Por lo general, son figuras que pueden tener diversas interpretaciones, pueden surgir naturalmente o ser creadas. En esta prueba, intentarás identificar al caballo.
El 99% de las personas no consigue identificar al caballo
Algunos tipos de objetos pueden influir en la forma en que ves las cosas. Las diferentes perspectivas pueden cambiar tu visión sobre un determinado objeto. A veces, la ilusión óptica funciona debido a deficiencias en la anatomía normal de los ojos. Por eso, la visión no se trata sólo de los ojos, sino también del cerebro. La información recopilada por los ojos viaja a través del nervio óptico hasta el cerebro para procesar la información.
El cerebro humano es responsable de procesar la información que es captada por los sentidos. Él es el que revela la luz, los patrones, los olores, etc. En el caso de las ilusiones ópticas, el cerebro usa la información capturada por los ojos, junto con la memoria, para dar sentido a las imágenes que puedes ver.
El cerebro crea atajos para tratar de entender lo que ven los ojos, es decir, hace suposiciones sobre la imagen que uno está viendo, en vez de ver realmente lo que es. Esta característica eventualmente hace que las personas vean incorrectamente. Las sombras, la perspectiva y el color son algunas de las características que utiliza el cerebro para “decidir” lo que está viendo.
Dicho esto, la ilusión óptica puede crear un gran rompecabezas cerebral, especialmente cuando lo que estás viendo es como la imagen en cuestión. Será muy difícil identificar el caballo en la imagen. Observa atentamente la imagen e intenta encontrar un caballo.
Probablemente, en este punto sólo puedas ver una rana, ¿verdad? Sí, esto se debe a la asociación de tu memoria con los atajos que tu cerebro produjo a través de los colores y las sombras. Intenta algo diferente. Gira la imagen hacia la izquierda y vea si puedes identificar al caballo.
¿Aún no lo conseguiste ver? Sí, esa es la prueba de que tu cerebro puede no ser capaz de identificar algo a la primera. Pero verás que, una vez que veas el resultado final, no podrás volver a ver la rana y el caballo será muy fácil de ver.
En la imagen de abajo, puedes ver el contorno del caballo. Suena súper fácil ahora, ¿no? Con la marca que se hizo en la imagen, se restringió el área de visión. Por ello, fue más fácil para tu cerebro identificar el caballo. ¡Increíble!