Siglos y siglos de guerra entre los sexos no han podido dar respuesta definitiva a la diferencia entre hombres y mujeres. Pero cada vez son más los recursos científicos que están a nuestra disposición para poder profundizar en el asunto.
Desde tiempos remotos se ha considerado con bastante aceptación el hecho de que las mujeres son capaces de hacer más de una tarea a la vez con eficiencia, mientras que los hombres no pueden más que cargar con una tarea. ¿Pero es cierto eso? Y lo más importante, ¿hay base científica para esa creencia?
¿Qué dice la ciencia?
La científica Alice Roberts y el médico y periodista Michael Mosley se han abocado al estudio de este mito para determinar si tiene o no fundamento. Sin duda no son los primeros en estudiarlo y tampoco serán los últimos, pero los resultados que han arrojado son de gran interés para la comunidad científica.
El experimento se realizó con una población de 900 hombres y mujeres de 22 años exactamente. Los cerebros de estas personas fueron escaneados y luego los resultados fueron comparados para determinar si en efecto hay variaciones físicas en la composición de este órgano fundamental.
El estudio comparativo entre las muestras determinó que, en efecto, existe una diferencia entre el cerebro masculino y el cerebro femenino. El cerebro de las mujeres tiene más conexiones entre los dos hemisferios cerebrales, las cuales son a su vez más fuertes y sólidas.
Esta condición del cerebro femenino hace posible que las mujeres puedan desarrollar al mismo tiempo varias actividades sin menoscabo del rendimiento. Pero además permite que las mujeres lidien mejor con las emociones que las embargan.
En contraparte, los hombres deben resolver cada cuestión primero antes de poder resolver la siguiente. ¿Implica esto entonces que los hombres son absolutamente incapaces de desarrollar tareas múltiples?
Pero… ¿por qué?
Lo interesante de esta investigación es que reflexiona en torno a la siguiente pregunta: ¿estas diferencias entre las conexiones cerebrales de hombres y mujeres son congénitas o se desarrollan a lo largo del tiempo? Si es la última opción, ¿cuándo y por qué se desarrollan?
El estudio logró determinar que las diferencias entre las conexiones cerebrales de ambos géneros no son congénitas, sino que se desarrollan con el tiempo. De hecho, la mayor parte de los cambios suele surgir entre los 13 y 18 años de edad. Ese sería el momento en que el cerebro de los hombres comienza a diferenciarse del de las mujeres.
Lamentablemente, el estudio no arroja datos concluyentes sobre las causas de este cambio. Todavía está por verse si estos cambios responden a la actividad hormonal propia de la adolescencia o si se produce como consecuencia de la inducción cultural que supone la educación con base en roles de género.
Consejos finales
En realidad, otros estudios recientes demuestran que no solo el cerebro masculino no está hecho para realizar dos o más tareas al mismo tiempo, sino que ningún cerebro lo está. Eso aportaron los científicos Sylvain Charron y Etienne Koechlin, en el contexto de una investigación desarrollada en el Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de París.
Según ellos, el cerebro de todo ser humano ha sido desarrollado para realizar una única actividad por vez, y que obligarle a realizar más de una solo somete al cerebro a un estrés innecesario.
Si quiere saber más sobre las posibles diferencias entre el cerebro masculino y el femenino, consulte el siguiente vídeo:
