Es más común que las mujeres practiquen sexo oral a los hombres que al revés. Y no significa que lo hagan porque les guste mucho. Significa que hay una construcción social de que la mujer debe satisfacer al hombre, pero su placer no es tan importante.
Por supuesto, este viejo pensamiento no se puede generalizar, ya que hay bastantes hombres que se preocupan por el placer sexual de sus parejas. Sin embargo, aún existen otras razones por las que a algunos hombres no les gusta hacerle el sexo oral a las mujeres.
Repulsión por el acto (pecado o mala conducta)
Cuando los hombres siguen valores morales o principios religiosos que creen que está mal tener sexo oral, simplemente no pueden hacerlo, ya que estarían violando las reglas básicas de comportamiento correcto y aceptable.
Sensación incómoda
A algunos hombres no les gusta el contacto con la vulva, ya sea porque está húmeda, peluda, lisa o simplemente por la sensación que la piel de esa región provoca en los labios y la lengua. Hay que recordar que cada vulva tiene sus características anatómicas, y quizás el hombre ha tenido una mala experiencia que no quiere repetir.
Incomodidad con los pelos y/o el olor
Tal vez el hombre no esté en contra del sexo oral ni tenga repugnancia de hacerlo, a menos que se encuentre con una vulva muy peluda o un olor desagradable. No importa si la pareja es fija o casual, no todo hombre se siente cómodo diciendo la verdad, porque no quieren avergonzar a la mujer, y acaba simplemente evitando el sexo oral con ella.
Miedo de contagiarse alguna enfermedad
Para la penetración del pene el hombre sabe que puede protegerse usando un preservativo. Pero, para el sexo oral, es poco probable que una pareja use un condón femenino u otro tipo de bloqueo para que su boca no entre en contacto directo con la vulva. Entonces, el hombre sabe que existe el riesgo de contraer una ITS, incluso si tiene una pareja estable, y simplemente no puede practicarle sexo oral por temor a enfermarse.
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Comodidad y falta de curiosidad
Algunos hombres aprenden que la penetración por sí sola es suficiente para satisfacer a una mujer, y él mismo ya está satisfecho con eso. Esto lleva a una situación en la que él acaba teniendo un sexo cómodo, sin novedades y sin curiosidad por aprender y probar cosas diferentes. Pero, tal vez si se animara a intentarlo, lo disfrutaría.
Trauma
Las malas experiencias traumatizan a muchas personas y por eso no quieren repetir lo que hicieron. En lo que respecta al sexo, los traumas son bastante habituales no solo para las mujeres, sino también para los hombres, especialmente aquellos que se ven “obligados” a iniciar su vida sexual muy pronto, sin estar preparados.
¿Qué hacer para resolver el problema?
El primer paso para entender lo que ocurre es una buena conversación. Muchas parejas, incluso si han estado juntas durante años, simplemente no hablan sobre el sexo que tienen o las experiencias sexuales que tuvieron.
No debe ser una conversación forzada, como “siéntate aquí, tenemos que hablar”. Este tipo de conversación tiene que surgir de forma espontánea y relajada, por ejemplo después del sexo, cuando la situación es propicia para hablar de esto.
El miedo a abordar los “defectos” del otro en la cama es una de las mayores razones para que este tipo de conversación no se lleven a cabo. Pero, la única solución es dar el primer paso y tocar el tema, tratando de hablar con delicadeza, sin ofender y estando dispuesto a escuchar lo que tiene que decir la pareja de uno.
El caso es que, una vez que la mujer es capaz de decir que extraña el sexo oral, y escuchar del hombre por qué no le gusta hacerlo, es posible pensar en una solución, como por ejemplo:
- Usar una ropa interior específica para el sexo oral, hecha de látex, para el hombre que tiene miedo de enfermarse o siente repulsión;
- Intentar practicarlo en la ducha o bañera, con la vulva muy limpia, para quitar el bloqueo de “suciedad”;
- Si el problema es la falta de depilación, prueba la depilación que él sugiera;
- Descubre junto a él otras fantasías y deseos sexuales que calentarán la relación y terminarán desembocando en el sexo oral de forma natural;
- Si entiendes que el motivo es serio y no hay otra alternativa, combina que empezarás a usar juguetes sexuales que simulen el sexo oral, dado que es importante para ti.
En todos los casos, si tu pareja decide que puede intentar romper ese bloqueo y hacerte sexo oral, disfruta ese momento sin preocuparte por cómo se está sintiendo él. No estés interrumpiendo o solo preguntándote si es bueno o malo para él. Disfruta de las sensaciones y deja la conversación para más tarde.
