Infelizmente, debido a animales perdidos, tienen lugar muchos accidentes en carreteras de todo el mundo. Debido a este infortunio, tanto estos seres como muchas personas acaban perdiendo su vida o teniendo graves lesiones para el resto de sus días. Sin embargo, en ocasiones, el buen hacer de alguna gente evita estas situaciones tan trágicas. Un caso es el de la siguiente historia, en el que un hombre salva a un ciervo paralizado de miedo en la mitad de una carretera concurrida.
Un hombre salva a un ciervo paralizado de miedo en la mitad de una carretera
Steve y Paul conducían sin ningún percance por una carretera bastante concurrida cuando divisaron a un animal inmóvil, el cual parecía estar congelado. Luego, los amigos decidieron parar el vehículo y bajarse para poder ver bien a la criatura que yacía en el camino.
Su sorpresa fue que, al aproximarse, se dieron cuenta que el animalito todavía estaba vivo ya que respiraba. Entonces, uno de ellos lo agarró para evitar que alguien lo atropellase. De esta forma, el hombre salva a un ciervo paralizado de medio en la mitad de una carretera.
En lo que respecta al ciervo, el cual era pequeñito, estaba con las extremidades contorsionadas en una postura un tanto incómoda cuando lo rescataron, y mantenía los ojitos bien abiertos.
Tanto Paul como Steve se apercibieron que la alta velocidad a la que circulaban los autos por esa carretera hizo que el cervatillo solitario entrase en pánico y que de una manera instintiva entrase en un estado o modo de congelación.
Se debe resaltar que cuando los animales “atrapados” sienten que están en una situación de peligro potencial, de manera automática se congelan, además de camuflarse en su entorno con la finalidad de huir de los sensores de movimiento del depredador. En esta ocasión, el ciervo sufrió la misma reacción ante el ruido de los coches que se aproximaban a él. Como los hombres eran conscientes que el animal no se movería por sus propios medios, lo ayudaron para evitar que alguien lo lastimase con un vehículo y/o su atropello generase daños a un tercero.
El cuidado del rescatista
Concretamente, Paul fue el hombre que decidió rescatar al cervatillo. Para eso, con mucho cuidado y delicadeza lo levantó, miró hacia ambos lados de la carretera para ver si venía algún carro y, cuando fue seguro, corrió en dirección al bosque, siempre con el animalito en sus brazos.
En el momento en el que el rescatista colocó con suavidad al ciervo en la hierba, el pavor de este desapareció, lo que permitió que se relajara y soltara su cuerpo. De inmediato, volvió a su estado normal y revoltoso, a la vez que se alejaba para unirse con su progenitora y demás miembros de la camada.
Al presenciar la escena en la que el animalito vuelve a estar juguetón mientras corre en dirección al resto de ciervos, Paul y Steve sonrieron llenos de felicidad y empezaron a aplaudir para celebrar lo sucedido.
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Si deseas ver cómo fue el momento del rescate, no te pierdas el vídeo que Steve grabó.
