Poco a poco, la sociedad está empezando a aceptar a las personas con síndrome de Down. Ya son muchas empresas las que los incluyen en sus plantillas, como es el la primera cafetería atendida solo por personas con este trastorno genético. Asimismo, las ropas de marcas apuestan por modelos para que desfilen en pasarelas tan importantes como las de Nueva York. Sin embargo, aún queda un largo proceso para que en todos los países integren y comprendan que son personas capaces. Uno de los tabús más grandes es que no es aconsejable que tengan hijos. Es por eso que un hombre cuenta cómo fue ser criado por un padre con síndrome de Down y lo orgulloso que está de él.
Hombre cuenta cómo fue ser criado por un padre con síndrome de Down
Los padres son fundamentales para los hijos. Estos, especialmente durante la niñez, son como superhéroes para sus pequeños. Los progenitores se desviven por cuidaros, educarlos, protegerlos, amarlos y hacer todo lo posible porque sean felices y no les falte de nada.
En todo el mundo se pueden encontrar ejemplo tanto de padres como de madres que son dignos de admirar por todo lo que han tenido que luchar para sacar a sus hijos adelante, debido a las adversidades a las que se han tenido que enfrentar. Pero si hay uno que cabe destacar, que es digno de admirar y que detrás de él hay una verdadera historia de superación es el de un estudiante de odontología en Siria.
El joven se llama Sader Issa y si de algo se siente orgulloso en esta vida es de su padre. Jad es un hombre con síndrome de Down. Aunque muchas personas nunca confiaron en que lograría formar una familia, él lo hizo. Es por eso que el hombre cuenta cómo fue ser criado por un padre con síndrome de Down. Por un lado en honor a este y, por otro, para que el mundo entero sepa lo valiosas que son las personas con este trastorno genético y de todo lo que son capaces de hacer.
Un hijo orgulloso
El futuro dentista ha relatado que su padre siempre le ha dado mucho cariño, además de educarlo bajo unos valores muy importantes, los cuales le han ayudado a ser la persona que es en la actualidad.
En palabras recogidas por Okchicas, Sader Issa dijo que su padre “ha hecho todo lo posible por asegurarme una vida normal, como la de cualquier otro niño. Él también ha sido mi mayor apoyo económico y psicológico durante mis estudios y por todo ello, estoy muy orgulloso y agradecido”.
El joven ha contado que tener este trastorno genético en un país como el suyo no es nada fácil. En primer lugar, existe mucha falta de información. A eso se suma la gran discriminación a la que se enfrentan las personas con síndrome de Down. Se debe tener en cuenta que, en los países árabes, una persona con este síndrome es “dependiente y vulnerable”.
Sin embargo, a pesar de todos los prejuicios y obstáculos que ha tenido que sortear Jad, este ha conseguido sacar adelante a su familia. El padre del joven de 21 años trabaja en una fábrica de trigo y con este empleo se puede permitir sustentar a su familia.
Para Sader, su padre es su héroe, al cual admira y respeta por encima de todo. Este cuenta que su progenitor “ha hecho todo lo posible para que yo tuviese todo lo que necesitase de niño, eso me ha empujado a dar todo lo mejor de mí. Estoy tan orgulloso de él, como él de mí”.
A sus 45 años, Jad Issa es todo un ejemplo a seguir. Tiene un hijo en la universidad que lo adora, una mujer ama de casa que lo quiere por encima de todo y ha demostrado al mundo entero que no existen límites para él.
Para acabar, en el próximo vídeo puedes ver cómo reacciona la gente cuando va a una entrevista y el entrevistador es una persona con síndrome de Down.