Se suele hablar mucho del duelo que pasan las personas cuando su mascota parte. Es más, está comprobado el fallecimiento de un animal puede ser tan doloroso como el de un ser querido. Sin embargo, poco se menciona la pena que sienten los animales cuando sus amos se van. La tristeza que estos sienten es tal que incluso puede hacer que en pocos días ellos también fallezcan. Pero existen casos en los que los animales son tan fieles que ni días aguantan sin la presencia de sus dueños. Conoce la siguiente historia y verás. Un hombre con cáncer muere con una hora de diferencia con su perro, el cual durmió siempre a su lado.
Un hombre con cáncer muere con una hora de diferencia con su perro. El animal siempre durmió a su lado
Daniel Hove es un hombre que tuvo que liberar diversas batallas a lo largo de su vida. Primero, fue soldado de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Tras dejar este trabajo, fue Jefe de Bomberos. Pero la lucha más grande que le tocó vivir fue la del cáncer de páncreas que le diagnosticaron.
Todo y que era una situación complicada, Hove contó en todo momento con el apoyo de su familia, además del cariño del amigo más fiel que puede tener un ser humano, su perro. Gunner, un labrador de 11 años, no lo dejó ni a sol ni a sombra. Como es sabido, los cachorros tienen desarrollados ciertos instintos más que las personas y son capaces de reconocer cuando alguien está enfermo.
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Toda la familia del ex Jefe de Bomberos se quedó anonadada con la actitud de Gunner. Desde el momento en el que le diagnosticaron el tumor, el perro no se apartó de su amo. Es más, tuvieron que colocar una cama junto a la de Daniel. Esta fue la única manera que encontraron para que ambos pudieran descansar tranquilamente. Cabe destacar que, en los últimos años de vida del hombre el labrador, como máximo, se alejó de él unos centímetros. Este siempre permanecía pegado a la cama de su amo acurrucado.
En palabras recogidas por el portal zoorprendente, Heather Nicoletti, la hija de Daniel, declaró que “Fueron los mejores amigos hasta el final. Iban juntos a todas partes”.
La fase terminal de la enfermedad
Por desgracia, llegó el momento en el que la situación empeoró y Daniel entró en la fase terminal del cáncer. Los días que le quedaban de vida eran pocos, al igual que los de su mascota, que cada vez estaba más malita. Es más, enfermaban al unísono.
Heather contó que “Cuando mi papá se agitaba, el perro se agitaba; cuando mi papá estaba inquieto, el perro estaba inquieto; mi papá no respondió, el perro no respondió…”.
Hubo un día que se dieron cuenta que Gunner ya casi ni se movía. En ese momento comprendieron que el final estaba por llegar. Entonces, para evitarle cualquier sufrimiento, la familia lo llevó al veterinario para que le pusiera algo para que se durmiese.
El momento fue doloroso, aún más cuando el hombre con cáncer muere con una hora de diferencia con su perro. Sí, tan solo una hora y media después de que Gunner falleciese, Daniel dejó de respirar. La pena inundó a la familia por las dos pérdidas. Empero, por otro lado les quedó el consuelo de que los dos se reencontraron en el más allá, y no hizo falta que pasara mucho tiempo para ello.
Esta historia es un claro ejemplo de la unión que se puede crear entre un perro y su dueño, así como el amor que se pueden profesar el uno por el otro.
Para finalizar, puedes descubrir en el siguiente vídeo unos beneficios de tener un perro en tu vida.
