A pesar de que mucha gente la detesta, la cebolla es uno de los ingredientes principales para sazonar los alimentos, y también se puede servir como refrigerio y guarnición. Hacer que la cebolla dure más es esencial para garantizar buenas comidas.
Después de todo, al igual que cualquier otro vegetal, también puede echarse a perder, tener mal sabor o marchitarse. Aquí se explica cómo evitar que esto ocurra.
Cómo hacer que la cebolla dure más: técnicas y consejos
Para mantener el sabor, la textura y la frescura de la cebolla, se deben seguir algunos pasos básicos de almacenamiento.
No guardarla en la nevera
La baja temperatura hace que el almidón de cebolla se convierta en azúcar, lo que incrementa las probabilidades de que se eche a perder más rápido y que todos los alimentos de alrededor huelan mal.
Mantenla lejos de las patatas
La patata y la cebolla solo se combinan cuando se fríen y se sirven como una porción. Cuando se almacenan juntas, la papa libera humedad, lo que acelera el proceso de descomposición de la cebolla, haciendo que dure menos.
Guárdala en un sitio seco y ventilado
Hacer que la cebolla dure más no es difícil: basta con guardarla en un lugar seco, fresco y aireado. Incluso puede estar en la despensa, siempre que cumpla con estos requisitos.
Decántate por bolsas de tela en vez de plástico
Las cebollas necesitan respirar para durar más. Por eso, déjalas en bolsas de tela o incluso medias viejas en un lugar fresco, seco y fresco.
Entre 7ºC y 10ºC
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, la temperatura más idónea para almacenar las cebollas debe ser entre 7ºC y 10ºC. Sin embargo, si no tienes forma de hacerlo puedes almacenarlas a temperatura ambiente, en un lugar donde durarán una semana.
Si está cortada y ponla en un frasco cerrado
Si sobra la mitad o queda una rodaja de cebolla, guárdala en un tarro que se pueda cerrar bien, y ponlo en la nevera. En este caso, deberás consumir la cebolla en 2 días. Si quieres que la cebolla dure más, pícala y mézclala con sal y aceite de oliva. En este caso la podrás consumir, como máximo, en 5 días.
Cómo conservar la cebolla picada
La forma de hacer que la cebolla dure más es picándola y congelando. Pero hay todo un paso a paso para que funcione:
1. Pica la cebolla o córtala en rodajas.
2. Seca los pedazos con toallas de papel.
3. Separa las porciones pequeñas en bolsas para congelar.
4. Ponlas en el congelador hasta por 3 meses.
5. Úsalas para platos calientes.