Los lavados nasales se emplean como una forma de limpieza cuando la mucosidad es demasiada e impide la correcta respiración. Las personas con asma, sinusitis y diversos problemas respiratorios también lo utilizan. En estos casos, los limpiados incrementan la efectividad de los fármacos que se estén administrando. Aquí se explican 3 formas de hacer lavados nasales y los errores más frecuentes que se cometen.
3 Formas de hacer lavados nasales
En el mercado hay disponibles distintas fórmulas para hacer lavados nasales, incluyendo el suero fisiológico. Sin embargo, esta solución puede ser preparada fácilmente en casa. Basta con mezclar una cucharadita de sal sin yodo y una pizca de bicarbonato de sodio en ½ litro de agua hervida o destilada. Esta solución debe renovarse con cada nuevo limpiado. Lo que sigue son 3 formas de hacer lavados nasales.
Método 1: Pera de succión
Esta es una forma muy extendida de hacer lavados nasales ya que es apta para adultos y niños mayores. Para comenzar, lávate las manos y llena la pera de succión con la solución salina. Ubícate en un lavamanos e introduce la punta de la pera en una de las fosas nasales. Con los dedos, ejerce presión sobre esta fosa para que no escape la solución. Aprieta la pera inhalando para que la solución sea aspirada. Suénate la nariz y repite el procedimiento con la otra fosa nasal.
Método 2: Irrigador nasal
El irrigador o water pik que se utiliza para limpiar los dientes también puede emplearse como irrigador nasal. Basta con verter la solución salina en el tanque del aparato y seleccionar la velocidad más baja. Coloca la punta del irrigador en una fosa nasal y activa el aparato. Aspira de forma que la solución salga por la boca o la otra fosa nasal. Escupe, suénate la nariz y repite el procedimiento con la fosa restante.
Método 3: Manual
Esta técnica es, básicamente, igual a las anteriores pero utiliza las manos en lugar de una pera de succión o un irrigador casero. Solo llena la palma de tu mano con la solución salina e inhala suavemente el líquido por una fosa nasal. Suénate la nariz y repite el procedimiento con la otra fosa. En una segunda aplicación, puedes inhalar con más fuerza de forma que la mucosidad pueda ser removida.
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Errores frecuentes al realizar un lavado nasal
El lavado nasal puede mejorar o empeorar la congestión dependiendo de la técnica utilizada. Las condiciones de salud de la persona congestionada también tienen un efecto sobre la efectividad del limpiado. A continuación, se ofrece una lista con los errores más comunes al hacer lavados nasales.
Lavados nasales innecesarios
Si no hay mucosidad o congestión nasal, la limpieza de la nariz sólo servirá para irritar las vías aéreas. Deben evitarse a menos que sean necesarios, sobre todo en el caso de bebés y niños pequeños. Recuerda que los lavados nasales no son nunca preventivos.
Añadir algunas gotas de suero
Esta práctica está muy extendida cuando se practican lavados nasales a bebés y niños pequeños. Sin embargo, no tiene ningún efecto. En cantidades tan pequeñas, el suero será incapaz de aflojar o remover la mucosidad. Es necesaria una cantidad mayor de solución salina para obtener los resultados esperados.
Hemorragias y personas con problemas de coagulación
Los lavados nasales deben evitarse si se sangra por la nariz con facilidad o hay problemas de coagulación de la sangre. En ambos casos, el lavado puede provocar copiosas hemorragias que empeorarán la congestión y la capacidad respiratoria. En estas circunstancias debes consultar otras alternativas con un otorrinolaringólogo.
Utilizar agua contaminada
Muchas veces, el agua puede parecer limpia pero contiene diversos gérmenes y microorganismos. Si la remoción de la mucosidad, o la acción de un implemento como la pera o el irrigador, produce una pequeña lesión, es muy probable que el agua contaminada origine una infección. Asegúrate de usar agua destilada o hervida para preparar la solución salina.
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Consejo final:
Si tu congestión nasal se prolonga mucho en el tiempo, visita a tu doctor. Recuerda que la información expuesta aquí no substituye a una consulta médica.
Para profundizar en los errores más comunes al hacer lavados nasales, la Dra. Diana Agudelo presenta varias consideraciones de importancia en el siguiente video.
