Un clásico de las labores de casa: usted tenía una reunión y olvidó el hielo para las bebidas. No se preocupe. Hacer hielo rápido es más fácil de lo que parece. Y de hecho, existe más de una forma de hacerlo. Cada una es un auténtico experimento científico en el que usted aprenderá y se divertirá.
3 formas de hacer hielo rápido
Con agua caliente
Este método no solo funciona perfectamente, sino que es el más rápido. Parece una ironía pero no lo es. El agua caliente congela mucho más rápido que el agua a temperatura natural. Esto se debe a que a mayor temperatura, más rápido circulará el agua para absorber mejor la temperatura del congelador. Esto se conoce como “efecto Mbempa”, nombre del científico que descubrió el principio de funcionamiento.
Así, simplemente llene la cubitera con agua caliente, lleve al congelador y en menos de dos horas usted tendrá hielo listo para servir.
El golpe
Introduzca una botella de agua en el congelador y déjela allí hasta que casi empiece a congelarse (más o menos 1 hora y 20 minutos). Retírela del congelador y dele un golpe repentino por la parte de abajo. Inmediatamente se activará ante sus ojos el proceso de congelación.
Más hielo a partir del hielo
Lleve 4 botellas de agua mineral a su congelador. El importante que use realmente agua mineral, ya que el agua del grifo tiene una composición diferente que compromete el proceso.
A partir del momento en que lleve las botellas al congelador, inicia un ciclo de revisiones periódicas. Es decir, cada 20 minutos debe abrir el congelador para confirmar si alguna de las botellas ha congelado.
Las botellas se congelarán una por una, y no todas a la vez. Mientras una se congela, las otras estarán casi congeladas. Ese será el momento en que usted deberá retirarlas para hacer el experimento. El proceso llevará más o menos 1 hora y 20 minutos.
Ahora, en una bandeja con algo de profundidad o un bol de plástico, coloque algunos hielos en cubo para activar el proceso de congelamiento instantáneo.
Luego, saque el agua de la nevera lo más fría posible, es decir, casi a punto de empezar a congelarse, y poco a poco viértala sobre los cubos de hielo. Verá cómo comienza a solidificarse el agua que entra en contacto con el hielo.
Puede ocurrir que no lo funcione a la primera botella, pero inténtelo con las siguientes.
Consejos finales
El hielo que se produce con estas técnicas es absolutamente comestible, ya que no ha intervenido en ninguno de ellos ningún químico. Claro que seguramente las dos primeras formas de hacer hielo rápido son las más adecuadas y efectivas para el uso habitual. La última puede reservarla para hacer experimentos científicos con sus pequeños en casa.
Consulte el siguiente vídeo para más experimentos para hacer hielo rápido: