Muy a pesar de nuestros deseos, no podemos evitar envejecer, por muchas cirugías que se hayan inventado. Envejecer es parte de un proceso natural del cuerpo, en el cual la piel va cediendo a las transformaciones del organismo, al perder elasticidad, firmeza y lozanía, al mismo tiempo que el cuerpo empieza a padecer un proceso de transformación que se expresa por medio de problemas de salud.
Pero una cosa es envejecer cuando corresponde, y otra muy distinta es envejecer antes de tiempo a causa de los malos hábitos de vida. En este artículo usted conocerá 10 hábitos que le hacen lucir más viejo y, no solo lucir más viejo, sino envejecer antes de tiempo. Veamos:
Exponerse al sol
La exposición al sol afecta la piel. Una cosa es recibir luz del sol indirecta, para beneficiarnos de la vitamina D que promueve en el cuerpo, y otra es echarse a recibir horas y horas de sol. El sol reseca la piel y causa quemaduras. Además, produce manchas, lo cual incide en la formación de pecas seniles. Cuídese del sol incluso en temporadas invernales. Use bloqueador solar para el rostro de al menos SPF 30 todos los días que salga a la calle.
Dormir poco
Pocas cosas envejecen tanto como la falta de sueño. Cuando una persona no duerme bien o lo suficiente, se le hacen bolsas en los ojos, se oscurecen sus órbitas, se opaca la piel y retarda los procesos de recuperación de la piel frente a las agresiones externas. Haga del sueño un hábito sagrado. Además, usted se sentirá más fuerte y animado.
Fumar
Fumar impide que la piel reciba el oxígeno que necesita para su restauración. Asimismo, destruye la cadena de formación del colágeno, fundamental para la elasticidad de la piel. La actividad muscular que produce el hábito de fumar crea arrugas en la comisura de los labios. Si usted no fuma pero está rodeado de fumadores, huya. El humo, en sí mismo, es dañino para su piel.
Tomar alcohol en exceso
El alcohol deshidrata el organismo, en consecuencia, la piel pierde la humedad que requiere para mantenerse lozana. Por si fuera poco, estudios recientes asocian el alcoholismo con el cáncer de piel, aunque parezca extraño. Asimismo, el alcohol afecta las vitaminas que el cuerpo requiere para su consumo energético, tales como la vitamina A y C.
Estrés
El estrés causa estragos en la piel, ya que existe comunicación entre esta y el cerebro. El colágeno se descompone y además se altera la cadena del ADN. Además, el estrés en un factor de riesgo para muchas enfermedades, como la obesidad y los problemas cardíacos. Si no puede hacer desaparecer el estrés, “no se estrese”. Intente practicar actividades relajantes.
Guardar rencor
Las actitudes afectivas y espirituales también inciden en el aspecto de la persona. La falta de perdón genera estrés, y el estrés general la hormona cortisol, responsable de aumentar la presión arterial, subir los niveles de azúcar en la sangre y producir aumento de peso, todo lo cual afecta la apariencia. Además. Como es lógico, las emociones negativas como el enojo y el rencor producen expresiones faciales que, sostenidas en el tiempo, causan arrugas prematuras.
Comer demasiados dulces
Es triste pero es así. Comer demasiados dulces genera un aspecto envejecido, debido a un proceso llamado “glicación” en el que el azúcar daña el colágeno y la elastina necesarias para la lozanía de la piel.
Sedentarismo extremo
Los angloparlantes llaman a esto “Couch Potato”, es decir, esas personas que se echan en el sofá todo el día comiendo bolsas de papitas fritas mientras ven televisión. No es necesario llegar a este extremo para ser considerado un couch potato. La ausencia absoluta de ejercicio físico ya lo califica para ello. Y eso se relaciona directamente con el envejecimiento. Quien no practica ninguna actividad física se expone a un mayor envejecimiento. El ejercicio físico rejuvenece la piel y activa al organismo, combate el estrés, reduce los procesos inflamatorios y mejora los procesos mentales.
Mala alimentación
La mala alimentación, rica en grasas y carbohidratos, y desprovista de los nutrientes naturales de frutas y verduras envejece. Esto priva al organismo de recibir antioxidantes, vitaminas, y suplementos fundamentales para la renovación de la piel, a lo que se suma el peligro de la obesidad.
Si usted opta por una sana alimentación y además incluye grasas saludables como las que provienen de alimentos con omega 3 (frutos secos, aguacate, salmón y aceite de oliva), verá como su aspecto mejorará enormemente.
Malos hábitos en el cuidado de la piel
Por último, hemos de señalar los malos hábitos en el cuidado de la piel. Es necesario que hidratemos la piel adecuadamente a diario. Asimismo, es fundamental llevar un proceso de limpieza, lo que implica no dormir con el maquillaje puesto, por ejemplo, y usar jabones suaves que no agredan la piel con los químicos.
Exfoliar la piel puede ser un buen recurso para mantenerla limpia y renovada. Evite maquillarse en exceso y trate de usar productos específicos para su tipo de piel.
Para conocer más detalles de qué hacer para mejorar el estado de su piel, le sugerimos ver este interesante video: