Dormir con la luz encendida aumenta la probabilidad de sufrir de cáncer de mama

Aunque usted no lo crea, este hábito puede perjudicar su salud de gran forma

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El cáncer es una terrible enfermedad que puede afectar diferentes partes de su organismo, puede aparecer en hombres y mujeres por igual. En el caso de las mujeres, el tipo de cáncer más común es el cáncer de mama, es decir, cáncer en el seno.

El cáncer de mama es una proliferación maligna de las células epiteliales que revisten los conductos mamarios. Es una enfermedad clonal en la cual las células comienzan a dividirse sin control hasta formar el tumor, el cual comienza como una anomalía leve y posteriormente va escalando hasta ser grave, para finalmente esparcirse a otra zona del cuerpo. Este es el tipo de cáncer que más afecta a las mujeres, según estudios realizados, un 25% de los tipos de cáncer que afectan a las mujeres es de mama.

Una gran cantidad de científicos en el mundo tiene como única tarea investigar sobre posibles soluciones para evitar que las mujeres sigan siendo víctimas de esta enfermedad, esto llevó a que la Universidad de Harvard realizara un estudio en el cual recogió diferentes datos entre 1989 y 2013, la conclusión del estudio fue impresionante.

Al evaluar a miles de mujeres durante este período de tiempo se descubrió que el 15% de las participantes que trabajaban o vivían en lugares con una mayor cantidad de luz resultaban tener una mayor posibilidad de sufrir de cáncer de mama en comparación con las demás participantes del estudio.

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Peligros de dormir con la luz encendida

Gracias a este estudio se descubrió que dormir con la luz encendida durante a noche es un hábito que las mujeres no pueden continuar realizando. La luz encendida durante la noche puede llegar a alterar el reloj biológico, lo que da paso a una alteración en el funcionamiento hormonal, lo que aumenta la probabilidad de sufrir un tumor.

Es muy recomendable realizarse frecuentemente auto-exámenes en los senos para intentar detectar cualquier anomalía. Después de los 35 años de edad conviene realizar una mamografía anual. Tomando estas precauciones se puede llegar a detectar y tratar el cáncer a tiempo.

Estudios revelan que el 65% de las pacientes con cáncer de mama han descubierto la enfermedad a tiempo gracias a la realización del autoexamen.

¡Revísese frecuentemente, puede salvarle la vida!

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