Al mejor estilo de “Mamá traje unos amigos”, este gatito entra por su puerta especial en una casa, pero no llega solo, sino que trae una compañía muy particular.
Después dicen que los gatos no son muy amistoso, pero este ha demostrado ser todo lo contrario. Salió como de costumbre todos los días, y regresó como siempre.
Detrás de él, algo más ocurría: su amiguito simpático y tierno le seguía. Con mucha dificultad logró entrar por la minúscula puerta, y es que el pequeño animal era pequeño en la escala de su especie, pero para nada lo era en la escala del gato.
Tendrán que inventar otra puerta para la próxima, cuando seguramente esté más grande.
Vea en este vídeo la escena más simple y fresca del internet.
¿Que quién es el amigo del susodicho gato? Pues un ciervo, nada más y nada menos. Obsérvelo usted mismo en el siguiente vídeo: