Con cierta frecuencia vemos en las redes historias de perritos que, al perder a sus amos, acuden al cementerio para estar en presencia del difunto. De hecho, yo misma he sido testigo de un suceso así, cuando tras la muerte del padre de un amigo, su perro se perdió durante días, para finalmente ser encontrado sobre su tumba, apartada de la ciudad por horas de montaña.
Ahora nos preguntamos si es posible ver algo semejante en los gatos, que también son mascotas tan queridas. Esta pregunta surge tras un vídeo que fue viralizado recientemente, y que muestra a un gato que, sin ton ni son, aparece en un entierro de un hombre musulmán, y simplemente se echa insistentemente sobre la tumba, como queriendo escarbar en ella.
La escena, como es lógico, causó cierta zozobra, entre otras cosas porque nadie conoce al gato en cuestión. No era una mascota de este hombre, ni de ninguno de sus familiares. Entonces, ¿qué hacía allí?
Los nietos del difunto, quien se llamaba Ismail Mat, grabaron la escena y la subieron a las redes con el usuario Soffuan CZ. Comentan apenas que su abuelo era un gran amante de los gatos. ¿Sería posible que este gato lo sintiera o, mejor aún, que lo conociera?
Parece que el gato, blanco como un fantasma, acostumbra rondar la mezquita del lugar (Malasia). Podría ser que el gato y este hombre se conocieran, pero nadie lo puede saber. Lo cierto es que hasta una experta sobre los gatos, Anita Kelsey, fue consultada para que interpretara este gesto. Lo único que logró explicar es que, probablemente el gato necesitaba desenterrar algo, ya que insistía una y otra vez en mover la tierra. ¿Pero qué podría haber perdido?
Cuentan los jóvenes que, tras retirarse del lugar, los cuidadores del cementerio les hicieron saber que el gato volvió a la tumba, pese a los esfuerzos de la familia ppor sacarlo del lugar.
¿Usted qué piensa? Mire la escena en este vídeo:
