Los animales domésticos dan alegría a un hogar. Además de eso, en muchas ocasiones, son incluso más fieles a sus amos que las personas. No obstante, existen casos en los que el ser humano los abandona, dejándolos a su suerte y estos acaban en refugios esperando a que alguien los adopten. Puede pasar mucho tiempo hasta que llegue una familia que quiera hacerse cargo de un animalito, sobre todo cuando ya tiene una cierta edad y, sobre todo, si este tiene una dolencia. Pero Toby tuvo suerte. Conoce la historia del gato con una condición de salud rara que se pone feliz cuando lo adoptan con su mejor amigo.
Un gato con una condición de salud rara es adoptado con su mejor amigo y se pone feliz
Con 6 años de edad, Toby es un gato que padece astenia cutánea felina. Esta dolencia en la piel, hace que la misma sea muy frágil y sensible. En consecuencia, se estira y se le queda colgando debido a la falta de colágeno. Cabe destacar que los humanos también pueden padecer esta malatía, y que en este caso se llama síndrome de Ehlers-Danlos.
La vida de Toby, por desgracia, no ha sido fácil. Antes de que RSPCA, un refugio de protección animal se hiciese cargo de él, este vivía en la calle. Debido a su aspecto, recibía mucha animadversión, lo que le hacía estar siempre alicaído. Pero no todo era malo en la vida del gato con una condición de salud rara. Este contaba con Quinton, otro gatito que era su fiel amigo, el cual nunca lo dejaba.
En el momento en el que el personal del refugio rescató a ambos felinos, el estado de salud de estos era delicado. Entrambos estaban muy delgados, flojos y se podía percibir que habían sido víctimas de malos tratos. Un claro ejemplo es que la mandíbula de los dos se encontraba bastante dañada y casi ni funcionaba. Debido a la situación, a Toby le retiraron casi todos los dientes y a Quiton todos.
Cabe destacar que cuando hallaron a los animalitos, estos estaban en la esquina de una calle los dos juntitos, uno pegado al otro, llenos de pánico. Cierto es que Quiton mostró un poco más de valentía, así como de protección para con su amigo.
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El momento de la adopción
Una vez ya a salvo en el refugio, todo y que los cuidadores los trataban bien, los felinos seguían mostrando signos de temor. De hecho, Toby se pasaban el día temblando.
Pero lo que estos gatitos no sabían era que su suerte pronto iba a cambiar. En la página web del refugio, la pareja formada por Georgina y Christopher vio las fotos de los felinos y leyó la historia de los dos, dado que las imágenes iban acompañadas de una descripción. Lo que sintieron por Quiton y Toby fue un absoluto flechazo. Ellos estaban convencidos que esos animalitos precisaban de una familia que les quisiera y que tuviese la voluntad de curar las heridas que ambos tenían en sus corazones.
Cuando llegaron al refugio, los gatos estaban acurrucados y atemorizados en la pared de atrás del refugio. Para ser más exactos, Toby estaba detrás de Quiton y tiritaba todo el tiempo. Tras asegurar en el refugio que los cuidarían, los amarían y les aportarían toda la seguridad que necesitaban, en el refugio accedieron a que la pareja adoptara a los animales.
Después de que hicieran las cuestiones burocráticas de papelos, Quiton y Toby se encaminaron hacia su nuevo hogar con sus amos. A pesar de ello, estos aún no eran conscientes de que iban a un lugar seguro. Por eso, nada más llegar a la casa, buscaron un escondite, como hicieron en el refugio, y se colocaron en la misma posición sin dejar de temblar.
La adaptación al nuevo hogar
Tanto el gato con una condición de salud rara como su amigo tuvieron que pasar por un proceso de adaptación hasta darse cuenta que Georgina y Christopher no les querían hacer daño, sino todo lo contrario. Por ejemplo, al principio, solo salían de su escondite para comer por la noche, cuando la pareja estaba durmiendo o cuando ellos no estaban en casa.
Eso sí, todo y que el proceso ha sido lento, poco a poco los gatitos han empezado a confiar en sus amos. El primero que lo hizo, como era de suponer, fue Quiton, y después Toby, dado que sigue los pasos de su amigo.
El sentimiento de protección de Quiton por Toby sigue intacto, a pesar de que ya tengan un hogar. Por ejemplo, el primero limpia al otro cuando se hace daño, o despierta a sus dueños para que les pongan el desayuno.
Ahora, que ya ha pasado un tiempo desde que están en casa con sus padres, los dos gatos les han perdido el miedo y se han dado cuenta de que les quieren. Es más, los buscan para que jueguen con ellos. Toby, por suerte, ha tenido la posibilidad de recibir caricias y de saber lo que es sentirse querido. Para la pareja es una satisfacción ver el cambio que han experimentado sus animales. Es decir, han dejado de ser esos tristes y temerosos gatitos, a unos felices y juguetones felinos.
Esta bonita historia con final feliz es una muestra que la adopción de animales es una opción que se debería tener muy en cuenta, ya que hay muchos animales sufriendo. Si adoptas a uno, puede que al inicio sea complicado, pero el amor que te reportarán una vez que se den cuenta que estás ahí para ellos y que no les quieres hacer daño no se paga ni con todo el oro del mundo.
Para finalizar, en el siguiente vídeo puedes ver unas imágenes muy tiernas de Toby.
