Adrian Bayford y su esposa Gillian eran una pareja como todas, con sus problemas, sus altos y sus bajos, pero se amaban o al menos eso parecía. Vivían en Reino Unido y llevaban una vida totalmente normal.
Tuvieron la fortuna de haberse ganado la lotería y no cualquier premio, ¡eran más de 185 millones de dólares!.
Estaban increíblemente felices, así que decidieron disfrutar de su nueva vida, llena de excesos, viajes, restaurantes lujosos, propiedades, ropa, regalos, joyas. Todo parecía estar muy bien, pero el día menos pensado, Adrian se cansó de su esposa y la abandonó por otra mujer. Se divorciaron y el dinero se dividió en partes iguales.
Samantha, la nueva mujer de Adrian, una mujer muy hermosa, casi 20 años más joven que él, logró envolverlo de tal forma que lo hizo creer que realmente estaba enamorada de él. Lo abrazaba, lo besaba y le demostraba un amor totalmente falso, pero Adrian parecía un niño y creía todo lo que Samantha le decía. La mujer lo manipuló de tal forma que logró obtener toda la información bancaria de él, además de tener acceso a todas sus propiedades y dinero en efectivo.
No mucho tiempo después, Adrian recibió una cucharadita de su propia medicina, Samantha lo abandonó. Pero la mujer no se fue con las manos vacías, era muy inteligente y tenía tiempo maquinando sus ideas.
¡Se llevó todo!, dejó a Adrian sin un centavo, se robó desde el efectivo, hasta los caballos, joyas, automóviles y demás propiedades.
Adrian se quedó solo, sin nada y totalmente arrepentido de sus actos, pero lamentablemente ya era muy tarde. Ganarse la lotería le destruyó la vida.
Le invitamos a ver el siguiente video, en él se muestran otras personas que ganaron la lotería y también lo perdieron todo:
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