Extraer el agua de la fruta sirve para conservarla y reducir su volumen y peso. Aunque pierde agua, la fruta deshidratada retiene sus nutrientes. Esto la convierte en un aperitivo ideal, cómodo y liviano que puede ser transportado y consumido de forma fácil en cualquier lugar. Suelen deshidratarse higos, melocotones, uvas, ciruelas, bananas, manzanas y también vegetales como tomates y berenjenas.
Beneficios de la fruta deshidratada
El consumo de fruta puede prevenir algunas formas de cáncer y mejorar el desarrollo del embarazo. Pero los beneficios no terminan ahí. Ya sea fruta deshidratada o en estado natural, este alimento contribuye con la salud del organismo de otras maneras. A continuación algunas de ellas.
Previene el estreñimiento
Por lo general, las frutas tienen un alto contenido de fibra. Condición que conservan cuando son deshidratadas. En situaciones normales, la fibra es un agente que promueve la digestión al estimular el tránsito intestinal. También beneficia la microflora del colon y disminuye los niveles de glucosa y colesterol.
Fortalece los huesos
Algunas frutas como las ciruelas tienen nutrientes que mejoran la salud de los huesos. La vitamina K, el boro, el calcio y el magnesio son alguno de ellos. Estas sustancias pueden frenar la pérdida de masa ósea e incluso llegar a revertirla. La fruta deshidratada puede consumirse como parte de un tratamiento contra la osteoporosis y otras enfermedades de los huesos.
Previene enfermedades cardíacas
Debido a sus propiedades antioxidantes, el consumo de fruta es benéfico para el corazón y el sistema cardiovascular. La fruta deshidratada o en estado natural contiene vitaminas y minerales que tienen un efecto protector sobre este órgano. Las uvas pasas y ciruelas normalizan la tensión arterial. También juegan un papel a la hora de metabolizar el colesterol, lo que previene diversas enfermedades cardiovasculares.
¿La fruta deshidratada engorda?
Si se come en exceso, la fruta puede hacer que ganes algunos kilos, pero con moderación puede ayudarte a adelgazar. Aunque cada fruta es diferente en su aporte calórico, puedes considerar como regla general que una cantidad idónea de fruta deshidratada por día es la que cabe en la palma de una mano.
Como resulta evidente, la fruta confitada o escarchada engorda y mucho. Sus azúcares naturales, más el azúcar añadido, las convierten en golosinas. Estas variantes de la fruta deshidratada deben evitarse si se quiere adelgazar. Lo recomendable es comer pequeñas cantidades a lo largo del día. Descubre aquí 7 tipos de frutas para adelgazar.
Cómo deshidratar las frutas
Existen distintas formas de obtener fruta deshidratada. Algunas procesan grandes cantidades de fruta y son empleadas por la industria para la comercialización. Hay también formas caseras a una escala más doméstica, como las que se presentan a continuación.
Secándolas al sol
Siempre que el clima lo permita, el sol puede reducir el agua en la fruta y dejarla deshidratada. Un par de días de buen sol y algunos cuidados son suficientes para secar la mayoría de las frutas. Hay que asegurar una buena ventilación, temperaturas por encima de los 29 grados y el sol directo. Para facilitar la circulación del aire, muchas personas cuelgan las frutas de cuerdas o las colocan sobre rejillas. Algunos las protegen de insectos con las mallas de los mosquiteros.
Utilizando el horno
El horno es un medio ideal para deshidratar fruta ya que la seca a una temperatura constante de manera uniforme. Si el horno admite temperaturas alrededor de los 55 grados, la mayoría de las frutas habrán perdido el agua en un tiempo que va de 2 a 4 horas. Es importante voltear la fruta cada 30 minutos de forma que ambas caras se sequen por igual y pueda revisarse cómo va el proceso.
Empleando un deshidratador
Si dispones de este equipo es porque la fruta deshidratada es realmente parte de tu vida. El deshidratador es un aparato eléctrico en el que la fruta se somete a calor y ventilación constante. De esta forma, el agua se extrae de la fruta o vegetal de manera rápida y segura. Otra ventaja del deshidratador es que permite ajustar con precisión la temperatura, adaptándola a las condiciones ideales de la fruta o vegetal que será deshidratado.
Para finalizar, aquí puedes aprender a conservar la fruta fresca por más tiempo. Si te interesa conocer más sobre el proceso de deshidratación de la fruta no dejes de ver el siguiente video.