El maracuyá es una de las frutas tropicales más famosas y deseadas por su sabor, propiedades y beneficios. En América Latina es un alimento muy deseado, de ahí que se consuma en grandes cantidades. Pero, ¿alguna vez te has planteado por qué se le llama la fruta de la pasión?
¿Por qué se conoce como fruta de la pasión?
La verdad es que el origen de su nombre parece corresponder a una construcción popular, que se ha mantenido de generación en generación y a lo largo del tiempo. El apodo, directamente, tiene que ver con el aspecto de la fruta y con su flor, la pasionaria.
La pasionaria, vista al detalle, tiene un gran similitud con la corona de espinas que llevó Jesús en la crucifixión, teniendo un significado religioso por la llamada “Pasión de Cristo”.
Por este motivo, la fruta y su flor son en todo el mundo conocidas como la fruta de la pasión. Basta observarla por dentro, también, para darse cuenta de que el aspecto remete para la imagen de las espinas.
Beneficios de comer maracuyá
Una fuente inagotable de vitamina C, minerales y nutrientes, el maracuyá es ideal para reponer los niveles de azúcar en el cuerpo y, gracias a su contenido de vitaminas, reforzar el sistema inmunitario.
Sus vitaminas son buenas para la piel. Éstas mejoran significativamente el funcionamiento del sistema digestivo y aumentan la hemoglobina en la sangre. Actúan, entre otras cosas, como reguladoras de la presión sanguínea.
Cabe destacar que el maracuyá se trata de una de las principales frutas tropicales. En cuanto a sus usos, se suele incluir en tartas, dulces o jugos frescos.
Consejo final:
No es muy recomendable consumir fruta de la pasión en la noche, es decir, horas antes de ir a la cama, pues puede aumentar los niveles de acidez en las personas que son más vulnerables a cítricos. Tampoco lo debes mezclar con lácteos, pues puede generar dolores de estomago.
Para finalizar, mira cómo hacer un delicioso jugo natural de maracuyá, en el siguiente vídeo.