Hay personas a las que le gusta un filete de hígado, aunque a otras les disgusta mucho. Entre las críticas más comunes del plato está la que hace incidencia en el olor fuerte de este.
El consumo de hígado tiene varios beneficios para la salud. Por lo tanto, si puedes superar la barrera del olfato e integrarlo en tu régimen, tu cuerpo lo agradecerá mucho.
A seguir se expone unos consejos para facilitar el consumo del hígado. Con estos consejos, ¡el olor desaparece!
1. Haz los filetes bien finitos
Compra el hígado lo más fino posible ya que será más fácil y rápido de preparar. Para obtener un gusto delicioso, lo mejor es comprar y pedir los filetes muy finos en la carnicería.
2. Nunca lo metas en agua
No dejes a marinar en agua el hígado para que se ablande. Déjalo marinar en leche fría durante media hora.
3. Fríelo 30 minutos antes de servirlo
Media hora antes de servirlo, sazónalo y fríelo en grasa muy caliente. También puedes optar por dejar el hígado durante 15 minutos en jugo de naranja, antes de sazonar y freír. Así, el filete se pone más húmedo y con menos acidez.
¿Qué hacer con la leche marinada?
Puedes aprovecharla para hacer alguna salsa de acompañamiento.