Cuando el frigorífico se oxida, significa que la parte de hierro/metal tuvo contacto con el oxígeno y la humedad, debido a algún daño externo, el cual ocasionó la oxidación.
Luego, eliminar el óxido no es imposible, pero requiere trabajo y materiales específicos, dado que el problema está en la estructura del material. Todo dependerá de la profundidad del óxido.
Si no quieres pasar por este trabajo, lo que puedes hacer es disimular el óxido con una solución más económica, en vez de comprar una nevera nueva, más práctico que quitar el óxido.
Recuperar una nevera oxidada con pasta de bicarbonato, papel de lija, neutralizador y pintura
Si tu frigorífico tiene un óxido bien superficial, puedes intentar hacer una pasta con bicarbonato de sodio y agua. Antes de aplicar la pasta, hazte una lija de grano 600 y lija la mancha de óxido. Después, aplica esta pasta espesa sobre el óxido y déjala actuar durante 12 horas.
Una vez eliminado el óxido, limpia toda la superficie donde se aplicó la pasta y aplica un líquido neutralizante de óxido, dejándolo actuar durante el tiempo recomendado en el embalaje del producto. Por último, aplica una pintura de esmalte antioxidante, la cual se seca rápidamente.
Si la parte oxidada está pintada, primero debes usar una espátula para quitar la pintura y asegurarte de eliminar el óxido por completo, o no servirá de nada. Si la tinta es demasiado pegajosa, puedes usar un producto llamado removedor de pintura pastoso. Este aflojará la pintura fácilmente con la ayuda de una espátula. A continuación, lija y aplica los productos.
Cómo disimular una nevera oxidada
Si no quieres usar todos los productos del consejo anterior para eliminar el óxido por completo, solo puedes disimularlo, en caso de que sea un óxido superficial. Pero recuerda que la corrosión continuará. Luego, es solo una solución temporal.
Necesitarás papel de lija, cinta adhesiva de pintor, periódico u otro papel para aislar el área a pintar y pintura en aerosol como esmalte sintético del color de tu refrigerador.
Primero, frota el papel de lija en el área oxidada para eliminar el exceso de óxido y la pintura suelta. Limpia con un trapo seco, a seguir. Luego, pega pedazos de periódico alrededor de la zona a pintar para no manchar otras partes.
Por último, aplica la pintura en aerosol sobre el óxido y espera a que se seque. Aplica la pintura con unas cuantas capas más hasta que el óxido esté completamente cubierto por la pintura. Deja que se seque, quita el periódico y la cinta adhesiva, y listo.