Todo lo que tu sientes y piensas se ve reflejado en lo que te ocurre en el día a día de una manera u otra, ya que de manera inconsciente atraes y/o proyectas aquello que llevas dentro. Es por ello que siempre se debe mirar el vaso lleno e intentar se lo más positivo posible, incluso en los momentos de dificultad. De la misma forma, lo que dices tiene una influencia en el éxito de tus relaciones, tanto a nivel personal como laboral. Por lo tanto, existen ciertas frases que nunca debes pronunciar si quieres tener una vida victoriosa.
Frases que nunca debes pronunciar
¿Cuántas veces has dicho algo de lo que después te has arrepentido, sobre todo porque ha pasado como si de una premonición se tratase? Todo aquello que sale por tu boca tiene muchísima fuerza y un poder tan grandioso como para transformarse en realidad.
Por este motivo, debes prestar mucha atención a la manera en que te expresas y, en especial, a los comentarios negativos que realizas sobre ti mismo, tu vida y las personas que están a tu alrededor. Hay frases que nunca debes pronunciar. Dicho de otra forma, las deberías de eliminar por completo de tu vocabulario.
No estoy interesado
No estoy interesado o no me interesa tal cosa, además de parecer de una persona egocéntrica, da la sensación de que eres alguien con mala educación y que guarda resentimiento.
Soy pobre
En el momento en el que estás contando tus penurias económicas y que por tu falta de liquidez no puedes realizar ciertas cosas, estás determinando tu estado monetario para siempre. En vez de manifestar: “soy pobre”, es mejor que digas algo como “puede que de aquí a un tiempo me pueda comprar eso”.
No soy capaz de…
Otra de las frases que nunca debes pronunciar es esta. Tú eres capaz de hacer aquello que te propongas. Los límites solo te los pones tú. No te paralices ni te autogestiones por el miedo, ya que este es tu peor enemigo.
Te equivocas
En el caso de que quieras comunicar o transmitir lo que sabes sobre algo, si enuncias esta oración puede que hagas sentir mal a la otra persona. En este caso, es mucho mejor que seas sutil con tus palabras, especialmente si lo que quieres es ayudar a la otra persona a que aprenda y crezca. Para enseñar a alguien no es preciso recurrir al desprecio ni a la violencia verbal o psicológica.
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Odio esto
Seguro que, ya seas tú o algún allegado, en alguna ocasión ha dicho: “yo nunca haré eso” y al final ha acabado haciéndolo. Ten en cuenta que la vida da muchas vueltas. Por lo tanto, deja de ser tan reiterativo con algo y decir que lo odias y no te gusta, porque en el futuro puede que termines haciendo eso de lo que tanto has renegado.
Soy torpe
Si te martirizas y te haces reproche a ti mismo, antes o después esto se volverá en contra de tu persona. Quiérete y elimina de tu vocabulario estas palabras tan hirientes. En el momento en que lo hagas y abras los ojos, verás que estabas equivocado y que eres capaz de hacer muchas cosas.
Suerte
Tener éxito en la vida no está vinculado a la suerte. La suerte es un hecho incierto, el cual se basa en cuestiones externas, que nada tienen que ver con el trabajo duro para conseguir los objetivos que uno se propone. Dicho de otra manera, cuando se habla de suerte, se está diciendo que no hay que esforzarse, dado que algún día puede sonar la flauta. Pero, como es obvio, esto es muy incierto y nada seguro.
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Ahora que sabes el poder tan negativo que pueden tener estas frases en tu vida, modifica tu vocabulario y habla siempre en positivo para atraer buenas energías a tu vida.
Para finalizar, en el siguiente vídeo puedes descubrir tres palabras tóxicas que no debes decir.
