Sufrir de ansiedad puede ser más terrible de lo que muchas personas piensan, esa incapacidad de controlar los pensamientos, miedos y angustias, pueden paralizar la vida de quién la sufre.
Katie Joy Crawford sabe muy bien de qué se trata eso, ya que durante dos años sufrió un importante trastorno de ansiedad combinado con depresión, lo que la mantuvo muy dispersa, incómoda y aislada de todo. Se sentía muy mal, empezó a presentar manifestaciones a nivel físico, su mente la dominaba y no tenía la capacidad de controlar sus pensamientos.
Luego de recibir ayuda mediante psicoterapia y lograr salir del estado del que se encontraba hoy en día es una persona nueva, equilibrada y feliz. Meses después de su recuperación decidió empezar un curso de fotografía, el cual tenía una duración de 1 año.
Para finalizar el curso debía obligatoriamente presentar un trabajo de grado, pero Katie no se conformaba con cualquier idea, quería representar mediante la fotografía las sensaciones que experimentó cuando sufrió de ansiedad y depresión.
Katie tardó más de 3 horas en realizar cada toma, pero afirma que la experiencia fue totalmente sanadora y mágica. Desea ser la voz de quienes no pueden o no saben transmitir lo que sienten cuando sufren de ansiedad.
Su colección llamada “Mi corazón ansioso” fue reconocida por el instituto y le permitió terminar el curso con mención honorífica.
A continuación le presentamos algunas de las principales fotografías del excelente trabajo presentado por Katie:
- Dormir se vuelve un reto cada día, el miedo a que suceda algo malo, a la oscuridad y el pánico a la muerte se apoderan de la persona:
- La mente ya no puede más, los problemas, las situaciones y los pensamientos lograron colapsarla:
- La persona se siente atrapada en sus propias sensaciones y pensamientos, no lo puede controlar:
- La vida se pasa entre ciclos de depresión y ansiedad. Con la primera se puede llegar a no sentir nada y con la segunda las sensaciones mentales y físicas se pueden magnificar:
- La cabeza y la mente domina a la persona. No puede controlar sus pensamientos, ni los buenos ni los malos. Sus síntomas pueden empeorar cuando cree que “tiene todo controlado”:
- La vida cobra mucho más valor. Se siente un miedo inusual a la muerte, pero también se le teme a la vida. Los días pasan lento y cada amanecer es un agradecimiento:
- La persona siente que pierde la total capacidad de hacer algo por su situación, se siente paralizada en ella y paraliza su vida:
- A pesar de tener toda la capacidad física para respirar funcionando correctamente, la persona siente que se ahoga, que no recibe aire y que puede morir:
¡Las fotografías son espectaculares! Preocupa es el hecho representado.
Estemos atentos ante personas en nuestro entorno familiar que puedan estar sufriendo de problemas de ansiedad, necesitan nuestra ayuda, recuérdele que no están solos.
A continuación le invitamos a ver el siguiente video:
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