En la actualidad, gracias a los teléfonos móviles todo el mundo tiene acceso a hacer fotografías de todo. No obstante, la fotografía es un arte, y como tal, se estudia para saber sacar la mejor perspectiva de una cosa y poder reflejar al máximo aquello que se quiere transmitir. Si hay unas personas que valen oro, son aquellos que realizan instantáneas de la naturaleza y permiten que el resto de la humanidad disfrute de las maravillas que esta ofrece. Un ejemplo es el próximo. Una fotógrafa rusa inmortalizó el bonito fenómeno de irisación en los cielos.
Una fotógrafa rusa inmortalizó el bonito fenómeno de irisación en los cielos
Si ya la imagen del fotógrafo australiano del arcoíris de colibrí es mágica, la de los pingüinos abrazándose en Australia enternecedora, o la del techo del nido de la colibrí embarazada espectacular, la siguiente de las nubes es superlativa.
Una fotógrafa rusa inmortalizó el bonito fenómeno de irisación en los cielos de un monte. Este fenómeno no es otro que las nubes del arcoíris. El mismo tiene lugar debido a la difracción de la luz en las gotas de agua que portan las nubes. En conclusión, una auténtica hermosura de la naturaleza que no se consigue ver todos los días y que pocas personas conocen.
La autora de la instantánea se llama Svetlana Kazina. Esta decidió alejarse de las grandes ciudades donde escaseaba la naturaleza y trasladarse a la República de Altái. Esta es una zona donde los montes y los paisajes abundan.
Una mañana, en lo más alto del Altái, en concreto en el monte Beluja, cuando aún era muy temprano, tuvo la oportunidad de captar la irisación que está fascinando al mundo entero. Saber fotografiar un momento de la naturaleza como este es todo un privilegio. Cualquiera no tiene la habilidad de hacerlo y de poder transmitir a través de su objetivo lo que realmente la naturaleza le está ofreciendo al ser humano.
En su perfil de Instagram Kazina explicó que “Las nubes en mis fotos son tan delgadas que se asemejan más a un encaje que a nubes normales. La fuerza del viento a esta altitud era alta y el patrón de tejido de nubes cambiaba cada segundo”.
Por lo general, la fotógrafa rusa publica las imágenes que hace en su cuenta de Instagram, en la que cuenta con más de 56.000 seguidores. En esta, las personas le comentan las maravillas que su objetivo captura, además de agradecerle el hecho de que las comparta con ellos.
Para acabar, en el próximo vídeo se explica cómo se forman los arcoíris.
