La exuberante flor azalea es una planta de origen chino, y su nombre científico es Rhododendron simsii. Esta planta es bonita incluso cuando no está en flor, porque su formato y el color oscuro de sus hojas siempre embellecen. Pero cuando florece, es imposible resistirse a su belleza. Conoce más cosas sobre la azalea y aprende a cultivarla en casa.
Época de floración de la flor azalea
A diferencia de la mayoría de las plantas, que florecen en primavera y verano, la azalea muestra la gracia de sus flores en otoño e invierno. Por eso, es una planta ideal para quienes les gusta tener una casa florida durante todo el año, cuando las otras plantas tengan las flores secas.
Planta rústica
A lo largo de los años, la flor azalea ha pasado por muchos cruces de laboratorio. Por eso, hay plantas de todos los tamaños: desde mini hasta arbustos que pueden llegar a los 2 metros de altura, y hay más de 10.000 especies.
Pero, en todos los casos, se trata de una planta que presenta características rústica. Esto significa que no tienes que preocuparte por darle una tierra muy enriquecida o fertilizarla con frecuencia. Otra ventaja es que se adapta bien a diferentes climas.
Fertilizante
Aunque la flor azalea no requiere fertilización frecuente, de hecho, casi nunca necesita ser fertilizada, puedes optar por darle algunos nutrientes de tanto en tanto. Cuando vayas a hacer esto, espera a que pase todo el período de floración, y déjalo estar antes de que comience a tener brotes. Es decir, compost en primavera y verano. Una opción de fertilizante bien equilibrada para ella es NPK 10-10-10.
Iluminación
Justamente, por ser una planta rústica, la azalea necesita unas horas de sol al día. Es una gran planta para colocar en jardines y parcelas al aire libre, pero también se puede cultivar en macetas o jardineras en interiores. En ese caso, debe permanecer en un lugar donde pueda obtener la mayor cantidad de sol al día, o al menos en uno de los períodos.
Riego
Otra ventaja de la rusticidad de esta planta es la facilidad de riego. Si se planta fuera de la casa, prácticamente no precisa riego. En verano, puede ser una vez a la semana o cada 10 días. En invierno, menos aún.
Pero, si la colocas dentro de casa, donde no tiene contacto con su hábitat natural, se puede regar cada 2 o 3 días, sin dejar que la tierra se encharque. Antes de regarla, pon el dedo en la tierra para ver si ya está seca. Si no, deja el riego para otro día.
Riega poco a poco, hasta que empiece a salir agua por los agujeros debajo de la maceta, y nunca mojes los cogollos y las flores, solo el sustrato (tierra).
Flores de invernadero
Hay que prestar atención a un detalle. Cuando obtienes la azalea que compraste en una floristería, probablemente se cultivó en un invernadero. Por lo tanto, lo mejor es mantenerla dentro de casa, con unas horas de sol al día, para que se vaya adaptando al medio natural poco a poco y permanezca en flor hasta el momento en que sus flores mueran de manera natural.
Limpieza
Después de cada temporada de floración, que es al final del invierno, es importante mantener la azalea limpia. Tan pronto como las flores se marchiten, deben eliminarse, así como las hojas secas. Esta limpieza ayuda a que la planta se recupere durante las siguientes temporadas y se prepare para una nueva floración.
Hacer plántulas de la flor azalea
Las plántulas de azalea se pueden hacer mediante esquejes, es decir, cortando una rama sana, que está en la punta de la planta, que no es ni demasiado gruesa ni demasiado delgada. Haz este corte en la rama en primavera, después de que haya terminado de florecer y ya hayas limpiado la planta.
Coloca la rama en una maceta con base drenante (arcilla expandida o cantos rodados), encima pon una mezcla de tierra vegetal rica en abono orgánico y mezclada con arena de construcción, mitad y mitad.
Hasta que la planta empiece a echar raíces en la tierra, pueden pasar de 60 a 90 días. Durante este período, mantenlas protegidas de la luz solar directa, solo con buena luz y con riegos frecuentes, sin dejar la tierra encharcada.
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