La fimosis se trata de una enfermedad bastante común que afecta a un porcentaje muy alto de hombres, especialmente durante la infancia, aunque no exclusivamente. Se trata específicamente de una enfermedad que afecta el prepucio, es decir, la piel que recubre la punta del pene.
El prepucio no logra expandirse lo suficiente como para que el glande pueda sobresalir, bien sea parcial o totalmente, lo cual afecta al pene y produce dolor tanto en erección como en estado de relajación. La fimosis debe ser diagnosticada por un médico profesional, ya que puede ser confundida con un simple frenillo corto en el pene.
Los especialistas comentan que todos los niños varones nacen con ese problema, pero con los cuidados adecuados la dificultad suele sanar por sí sola. A este tipo de fimosis le llaman fimosis fisiológica. Pero cuando esto no se resuelve, es necesaria la intervención de un especialista.
Causas de la fimosis
Entre las causas de la fimosis no fisiológica se pueden mencionar:
- Cicatrices en la piel del pene;
- Infecciones;
- Inflamación del prepucio;
- Falta de higiene.
Síntomas de la fimosis
Aunque es bastante habitual, no debe desestimarse su importancia, pues en efecto la fimosis es un auténtico problema de salud. Veamos algunos de sus síntomas:
- El glande del pene no puede mostrarse parcial o totalmente;
- Dolor durante la erección;
- Acumulación de rastros blanquecinos alrededor del glande.
Tratamiento
Los tratamientos más comunes para la fimosis suelen ser:
- Tratamientos a base de corticoides: Suele aplicarse a niños a partir de los 3 años de edad. Normalmente tiene éxito, pero en caso de que no sea así, debe acudirse a la siguiente alternativa.
- Cirugía (postectomía o circuncisión): una operación que consiste en retirar de forma quirúrgica el prepucio a fin de evitar que recubra la zona y genere infecciones. Es recomendable hacerla entre los 7 o 10 años de edad.
Consejos finales
La fimosis puede prevenirse en algunos casos, especialmente en la población adulta. Esto implica mantener una buena higiene personal en la zona íntima del hombre, así como evitar esfuerzos para que el prepucio se retraiga, sean masajes o ejercicios de cualquier tipo.
Si usted tiene niños varones, llévelos al médico a la primera señal que presenten con inflamación del prepucio o irritación del glande. No tenga temor de tener que enfrentar la circuncisión de su hijo. Esta puede ser la mejor y más recomendable salida para evitar este doloroso problema en el futuro.
Si quiere saber más sobre la fimosis, consulte el siguiente vídeo: