La jardinería puede ser una actividad cotidiana para tener siempre a punto las plantas y flores de las casas. Asimismo, puede ser un arte lleno de creatividad, diseños, ideas o colores. Con el fin de que se mantenga en buen estado tu floricultura, es necesario cuidarla con luz, agua y abonos. Para no tener que usar químicos, puedes aprender cómo hacer fertilizante casero.
5 Formas de hacer fertilizante casero
Antes de aplicar cualquier tipo de sustancia en las plantas, es vital revisar el contenido de los químicos que contiene. Muchos de ellos, presentan materiales y elementos que son dañinos y contaminantes. Es por ello que se recomienda el uso de algún fertilizante casero.
Fertilizante con harina
Es uno de los más efectivos y los ingredientes se encuentran con facilidad en cualquier vivero o tienda de jardinería.
Ingredientes
- Harina de semillas: 1 porción;
- Cal dolomítica: ½ parte;
- Cal agrícola: ½ parte.
Modo de preparación
1. Coloca todos los ingredientes en un recipiente.
2. Mézclalos bien y aplícalo.
Para que el abono orgánico sea más eficaz, puedes usar harina de alga o de hueso. Debes saber que estiércol es bueno usarlo tras la siembra una vez por año.
Abono con café
El café es un fertilizante ideal para las plantas ya que es beneficioso para oxigenar la tierra al tener nitrógeno.
Modo de preparación:
1. Almacena los residuos o restos de café en una bolsa de plástico.
2. Asegúrate que los desperdicios de café estén secos y colócalos en el compost de la tierra.
3. Entrevera la tierra con el café para que quede bien mixturado.
Abono con levadura
Es simple de hacer y permitirán que tus plantas luzcan espléndidas.
Ingredientes:
- Levadura: 10 gramos;
- Agua tibia: 1 litro;
- Azúcar: 1 cucharada.
Modo de preparación:
1. Junta la levadura y el azúcar, en primer lugar.
2. Entrevera bien los ingredientes y déjalos reposar durante 2 horas y ½.
3. A seguir, diluye la 1/5 parte de la mixtura en agua y riega las plantas con ella.
Repite el proceso 3 veces por mes en los meses de calor. Si hace frío 1 vez cada 30 días es suficiente.
Si te es más fácil, puedes usar un atomizador para rociar las plantas.
Fertilizante casero con césped
La propia yerba del jardín puede servir de gran ayuda para abonar la tierra de forma natural. Y no es para menos porque el césped contiene nitrógeno.
Modo de preparación:
1. Recorta el césped o saca las malas hierbas del mismo.
2. Pon los recortes dentro de un cubo, adiciona agua y espera a que pasen 2 horas.
3. Cuela el agua del balde y prepara una infusión. Para ello emplea 1 jícara de este líquido por 10 tazas de agua sola.
4. Derrama el té de césped encima de la base de las plantas y verás que se mantienen sanas sin ningún producto dañino.
Abono con cáscaras de huevo
Otra de las maneras de elaborar un fertilizante naturas es con las cáscaras de huevo. Una de las ventajas de este producto es que sirve como abono y para alejar las plagas de insectos.
Modo de preparación:
1. Para empezar, tritura las cáscaras de huevo que hayas ido acumulando.
2. Realiza unos agujeros sobre la base de las plantas.
3. Vierte las cáscaras ya trituradas.
Si lo deseas, puedes secar las cáscaras del huevo y hacerlas polvo.
Las pieles de los plátanos o bananas también son muy utilizadas para fabricar abono natural. El potasio presente en esta fruta funciona como un nutriente para la tierra y favorece el crecimiento sano de las plantas.
No te olvides que debes enterrar la cáscara del plátano debajo del compost de la arena.
Para finalizar, puedes aprender cómo hacer 5 fertilizantes con la cáscara de la banana, en el próximo vídeo.