El magnesio es un mineral básico para diversas funciones del organismo. Tiene numerosos beneficios e interfiere con el trabajo de los músculos, el corazón y los riñones. Cumple también un papel en la digestión de los alimentos y está involucrado en el desempeño de más de 300 enzimas. Resulta claro que la falta de magnesio desmejora la salud. Aquí se presentan los síntomas de esta carencia, sus posibles consecuencias y varias formas de suplir este mineral.
4 Síntomas de la falta de magnesio
La insuficiencia de este mineral es, a menudo, difícil de determinar. Puede pasar desapercibida fácilmente porque sus síntomas son poco precisos. Además, las pruebas de sangre no resultan útiles ya que apenas el 1% del magnesio del cuerpo está presente en el torrente sanguíneo. Sin embargo, hay algunos síntomas que podrían sugerir la falta de magnesio. A continuación, algunos de ellos.
Calambres y contracciones musculares
Una de las propiedades del magnesio es promover la relajación muscular. Su carencia podría manifestarse en forma de contracciones, espasmos musculares y calambres. Estas reacciones involuntarias pueden producirse en piernas y brazos. Los músculos del rostro también pueden verse afectados, en especial los de los párpados.
Arritmias
Como cualquier otro músculo, el corazón también necesita de determinados nutrientes para normalizar su desempeño. Ya que el magnesio facilita la relajación muscular, su carencia podría manifestarse en arritmias e irregularidades en el ritmo cardíaco.
Hipertensión
La presión arterial alta también puede ser la manifestación de una insuficiencia de magnesio. Por un lado, este mineral tiene el efecto de dilatar los vasos sanguíneos, facilitando la circulación y reduciendo la presión arterial. Además, el magnesio interfiere con el equilibrio en los niveles de electrolitos, lo que también contribuye a normalizar la presión de la sangre.
Estreñimiento
En algunos casos, el estreñimiento puede también ser un indicador de la falta de magnesio. Este mineral tiene un doble efecto sobre los intestinos. Por un lado, los relaja y facilita, de esta forma, el tránsito de los alimentos ya procesados. Además, el magnesio puede aumentar la cantidad de agua en los intestinos, lo que genera un efecto de osmosis que promueve el tránsito intestinal.
Otros posibles síntomas de la falta de magnesio incluyen insomnio, convulsiones, fatiga, pérdida de apetito, cambios bruscos de humor y dolores de cabeza.
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Consecuencias de la carencia de magnesio
La carencia de este mineral puede originar numerosísimas consecuencias. Degeneración de los cartílagos, osteoporosis y diversos trastornos músculo-esqueléticos son algunas de ellas. También ataques de pánico, depresión, insomnio y fatiga. Igualmente, puede generar hipertensión, hipoglucemia y distintas enfermedades cardíacas.
Algunas enfermedades intestinales pueden también ser la consecuencia de la falta de magnesio. Lo mimo sucede con la cistitis, las enfermedades hepáticas y las del riñón. La diabetes, el síndrome de Raynaud y hasta la caries pueden sobrevenir como consecuencias del déficit de este mineral. Como se desprende de esta larga lista, el magnesio es un nutriente central para muchas funciones del organismo.
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Cómo suplir el déficit de magnesio
De manera ideal, una mujer adulta debería consumir unos 310 miligramos de magnesio por día. En el caso de los hombres, la cifra aumenta hasta 400 miligramos. Para incrementar los niveles de este mineral, se recomienda el consumo de alimentos como pipas de calabaza y girasol, cacao, sésamo y germen de trigo. También de soja, quinoa y arroz integral. Los garbanzos, lentejas y espinacas aportan también magnesio a la dieta.
Además, se aconseja tomar baños con sal de Epsom de manera regular. Esta sal es un sulfato de magnesio que se absorbe cuando entra en contacto con la piel. Siempre que no contengan el peligroso estearato de magnesio, los suplementos de este mineral pueden convertirse en una alternativa. Entre ellos destacan el glicinato, el cloruro, el sulfato (llamado leche de magnesio), el carbonato, el óxido y el citrato.
Consejo final:
Recuerda que la información aquí recogida sólo tiene carácter divulgativo. Si sospechas que sufres falta de magnesio consulta con un médico. Él podrá determinar si es tu caso y la mejor manera de incrementar tus niveles de este mineral. Ten en cuenta que los suplementos de magnesio deben adaptarse a tus necesidades y que, frecuentemente, interactúan con otros fármacos.
Por último, puedes aprender más sobre la deficiencia crónica de magnesio viendo el siguiente video.
