Recientemente, Mark Zuckerberg, creador de Facebook, lanzó al mercado una aplicación llamada Messenger Kids, destinada, según la información suministrada por Zuckerberg, a responder a la necesidad de los niños a estar comunicados con su entorno afectivo, sin tener que abrir cuentas falsas por el Facebook habitual.
Aunque Zuckerberg estima que esta aplicación es segura para los niños, toda vez que requiere control parental para su apertura, un grupo de más de 100 especialistas se ha pronunciado en contra de esta iniciativa a través de una carta abierta.
De acuerdo con lo expuesto por los especialistas, los niños no están preparados para manejar la responsabilidad de una cuenta en las redes sociales. Se pueden exponer muchísimos argumentos. Por ejemplo, la seguridad infantil, pues no son pocos los usuarios que fingen ser niños para poder cometer actos lascivos y criminales contra menores de edad o a través de ellos.
Por otro lado, los niños reaccionan de una manera muy particular a las redes sociales. Estudios revelan que los niños que pasan una hora diaria o más usando las redes sociales son 47% más propensos a acumular frustración e infelicidad que aquellos que se relacionan poco con estas.
Si este fenómeno afecta a los adultos, ¿qué se puede esperar de alguien que está en formación emocional, afectiva y cognitiva?
La exposición a las redes sociales en niños, según la carta, hace que el grupo etario de niñas entre 10 y 12 años sean más propensas a naturalizar los estándares de belleza publicitarios y a obsesionarse por alcanzarlos, sometiéndose a dietas peligrosas e innecesarias.
Las actitudes obsesivas y dependientes ante las redes sociales se hacen sentir también, lo que constituye otro argumento de la carta: 78% de los jóvenes revisan sus teléfonos cada hora, por ejemplo. esto implica que el mundo de las redes sociales estimula la ansiedad, y crear una app dirigida específicamente para ellos solo lo acentuará.
Un argumento lapidario se incluye en este pronunciamiento: Si supuestamente para Zuckerberg es importante una app que permita a los niños comunicarse con sus padres en el trabajo o durante un viaje, para los especialistas esto no es nada que no se pueda resolver con una simple llamada telefónica. Por lo tanto, Facebook no está respondiendo a una necesidad. Por el contrario, está creando una.
Así, para los especialistas, Zuckerberg se está garantizando una clientela y una base de datos que vender.
El mundo está cambiando, y el modo de relacionarnos cambia de tal manera que es muy difícil saber hacia dónde se orienta y cuáles serán las consecuencias.
Ciertamente, los niños merecen todos nuestros cuidados. No podemos olvidar que las redes sociales no solo son una ventana al mundo. Son una ventana por la que el mundo nos observa. ¿Quién observa a los niños por las redes sociales?
Para más información sobre el impacto de las redes sociales en niños, no deje de ver el siguiente vídeo:
