Recientemente, la Universidad de Nottingham, en Inglaterra, decidió hacer un estudio sobre el comportamiento y efecto de los alimentos de la industria de la comida rápida en el organismo, toda vez que hoy, más que nunca, nuestro ritmo de vida nos ha empujado al consumo de este tipo de alimentos, y la publicidad también ha hecho su parte, creando en nosotros el “deseo” de consumirlas.
Como era de esperarse, los investigadores tomaron como referencia un plato del menú ofertado por la más prestigiosa, pero no exenta de polémica, cadena de hamburguesas Mc Donalds, que lidera el mercado mundial de la comida rápida.
Los investigadores recrearon las condiciones de digestión del estómago artificialmente, usando para ello ácido clorhídrico en estado puro, cuya composición es muy semejante a los ácidos del estómago humano, encargados de la descomposición de los alimentos antes de su paso por los intestinos.
El experimento se basó en sumergir una hamburguesa con queso del McDonalds en el ácido clorhídrico. El resultado fue sorprendente: el ácido no pudo descomponer la hamburguesa, es decir, disolverla como es debido, y en su lugar, la hamburguesa se convirtió en una masa oscura y extraña.
¿Por qué ocurrió esto? Por la alta concentración de grasas trans contenida en estos productos. Si quiere verlo por sí mismo, aquí compartimos el vídeo:
