Lo que se suponía que era solo una pesadilla, hizo que la ex modelo no solo se conociera mejor a sí misma, sino que también encontró una misión: luchar por una mayor inspección y control en el sector estético. Entiende qué fue lo que pasó.
Una mujer se queda ciega y con el rosto deformado
Hay mucha gente que no consigue ver su propia belleza. Influenciados por un estándar plastificado, estas personas buscan patrones estéticos discutibles, olvidándose de lo especiales que son. En consecuencia, esto van en la búsqueda de una perfección que no existe, pagando cada vez más por las dietas, las rutinas y los procedimientos estéticos.
El problema es que, al comprender el mercado, muchos “profesionales” terminan ofreciendo los servicios por menor costo y seguridad. Son a penas profesionales cualificados para realizar procedimientos externos, que no dominan completamente la anatomía. Además de ello, no están cualificados para ayudar en caso de problemas en el procedimiento.
Estos son cortes, drenajes, succiones e inyecciones de productos realmente fuertes. No es que no deban hacerse. Si lo deseas, es tu elección personal. Sin embargo, siempre debes elegir un cirujano plástico de confianza, para reducir las chances de dolores de cabeza futuros, como lo hizo Carol Bryan.
El caso de la ex modelo
Ella solo quería enderezar su frente, haciendo un ligero relleno y darle volumen a sus mejillas. Linda, Carol es una ex modelo que ahora tiene 47 años. Ella se había sometido a otros procedimientos antes y decidió hacerlos también con una esteticista. Pero, por desgracia, las cosas no salieron muy bien.
El procedimiento que se hizo en la frente no funcionó muy bien y se le empezó a hinchar mucho más de lo normal. Entonces, ella regresó al sitio para resolver el problema y, durante el proceso, la esteticista golpeó el nervio óptico de Carol. Automáticamente, perdió la vista, para siempre. Pero eso no fue todo.
La parte superior de su rostro comenzó a hincharse aún más y a caer, incluso cubriendo sus ojos. Para ver, ella tenía que levantarse la piel. Carol sentía mucha vergüenza, no quería ver a nadie, ni incluso a su familia, durante mucho tiempo. Además, el espejo era su verdadero enemigo. La imagen solo cambió cuando su hija la convenció de buscar un especialista fuera de su ciudad.
Después de muchas cirugías, ella se sintió más cómoda para relacionarse nuevamente. Durante este período, ella también tuvo un acompañamiento psicológico y llegó a conocerse mejor. Al comprender las razones por las que quería una imagen perfecta, tanto hasta el punto de inyectarse líquidos en su cara, la llevó al siguiente nivel.
Apoyo para las mujeres que han pasado por lo mismo
La experiencia de Carol la hizo pensar mucho en los motivos y, principalmente, sobre la forma en cómo se hace todo. Entonces, esta decidió abrir el juego y hablar abiertamente sobre todo lo que vivía, creando el proyecto Saving Face. Su objetivo es apoyar a las mujeres que no pueden ver su propia belleza, mostrando que lo diferente también es bonito.
Asimismo, lucha por la regulación de la rama de los procedimientos estéticos invasivos, como la aplicación de botox e incluso la liposucción. Es importante saber si el procedimiento es realmente necesario y si la respuesta es que sí, hacerlo de manera segura.