El fogón es un utensilio imprescindible en la cocina, pero debe usarse con cierto cuidado, puesto que presenta riesgos variados. No se trata solo de mantener a los niños alejados de este aparato cuando se está utilizando. Asimismo, es importante tener cuidado para no lastimarse y evitar que la estufa se estropee o cause más daños a tu cocina.
1. Usa siempre guantes térmicos
Cuando vayas a manipular una sartén o plato que acaba de salir del fogón u horno, utiliza un guante térmico para evitar quemarte. A veces, te olvidas de que cierta olla tiene un asa que se calienta y accidentalmente pones la mano en ella. Por lo tanto, habitúate a usar el guante en cualquier situación, incluso con bandejas de cables que no se calientan, para así nunca olvidarte de este elemento.
2. No limpies el fogón nada más cocinar
Tu estufa está hecha de vidrio templado para soportar altas temperaturas. Pero, existe el riesgo de que se rompa si recibe un choque térmico, es decir, si el vidrio está muy caliente y le pones agua o un producto de limpieza frío directamente sobre este. Espera a que se enfríe primero y después la limpias.
3. No bajes la tapa de vidrio de la estufa mientras que el horno está encendido
Si tu fogón tiene una tapa de vidrio, evita bajarla si está usando el horno. La alta temperatura sube hasta el fogón e incrementa el riesgo de que la tapa de cristal reviente.
4. Cuidado con el uso del aceite y bebidas alcohólicas
Al cocinar, ten mucho cuidado al usar aceite en una sartén muy caliente, ya que puedes provocar pequeñas explosiones y quemarte la piel. En el caso de las bebidas alcohólicas para hacer comidas extravagantes o para dar sabor a las salsas, hay que tener mucho cuidado, porque para que se convierta en un incendio es cuestión de segundos. Solo hazlo si tienes control sobre esta técnica.
5. Asas de ollas giradas hacia dentro
Nunca dejes las asas de las sartenes mirando hacia afuera del fogón. Así es como muchos niños sufren quemaduras graves. Es más, hasta los adultos pueden chocar contra ellas sin querer. Las asas deben estar siempre giradas hacia adentro, dado que ahí no haya riesgo de tirones o golpes.
6. Abre los embalajes para calentar alimentos
Si vas a calentar comida preparada al baño María, abre el embalaje para evitar que la presión del calor provoque una explosión. Además de la suciedad, puede quemarse.
7. Mantén a los niños lejos cuando estés cocinando
Como es obvio, no podía faltar el consejo clásico, pero que no todo el mundo lo pone en práctica solo porque nunca ocurrió un accidente. Los niños deben aprender a utilizar el fogón gradualmente, siempre bajo supervisión. Pero, si no puedes vigilarlos, será mejor que se queden en otra estancia de la casa mientras cocinas.
