Uno de los males que más frecuentemente nos aquejan es la congestión nasal. esta puede producirse por diversos problemas. Puede ser señal de un catarro, una gripe, o de males mayores como la sinusitis.
Cuando estamos congestionados, las membranas interiores de la nariz se inflaman, impidiendo la respiración adecuada. Esto genera diversos problemas en nuestra salud. Estornudos, tos, goteo nasal son algunas de las manifestaciones más comunes de una congestión nasal.
Pero aquí les traemos una receta que resulta todo un clásico de la medicina natural alternativa, y se ha extendido mucho debido a su alto nivel de efectividad. Esta receta está hecha a base de eucalipto y hojas de verónica.
El eucalipto tiene propiedades desinflamatorias, antibacterianas, antimicrobianas e hipoglucemiantes. Pero sobre todo, el eucalipto es reconocido por poseer propiedades expectorantes, pues es capaz de fluidificar las secreciones pulmonares, reduce la tos e inhibe la irritación bronquial. De allí que el eucapilto sea el principal aliado contra las enfermedades respiratorias.
Las hojas de verónica son conocidas por tener propiedades aperitivas y digestivas, astringentes y balsámicas. También actúa como antiinfalamatorio, antialérgico y sedante. Por si fuera poco son antiulcerosas, antimicrobianas y antifúngicas.
Vaporizaciones de eucalipto con hojas de verónica (receta)
Ingredientes
- Eucalipto: Un puñado de hojas con bayas.
- Hojas de verónica: Un puñado de hojas secas.
- Agua: la necesaria.
Preparación
En una olla ponga a hervir el agua. Una vez que hierva, agregue las hojas de eucalipto y de verónica. No ponga demasiado eucalipto, pues su exceso puede ser contraproducente para los ojos.
Aplicación
- Siéntese frente a la olla y, con cuidado, oriente la cabeza hacia ella y tápela con una toalla.
- Inhale el vapor que emana la preparación poco a poco, en inhalaciones profundas.
- repita el procedimiento por unos 8 minutos o hasta que s acabe el vapor.
- Deseche el agua que ha sobrado.
- No salga de la casa ni se exponga a corrientes de aire hasta que su cuerpo haya recuperado la temperatura previa a las inhalaciones. Un choque térmico podría complicar el cuadro.
Cuidado posterior
Al finalizar el procedimiento, conviene que usted ingiera una infusión de tilo o tila para aliviar cualquier irritación que haya podido causarse durante el proceso.