Existen muchas dietas disponibles para la eterna carrera por la reducción de peso. Las más importantes suelen dividirse en dos grupos básicos: aquellas que son bajas en carbohidratos y aquellas que son bajas en grasas. ¿Cuál de las dos es mejor?
Son muchos los estudios que han abordado este problema. La mayoría de ellos ha concluido que las dietas bajas en carbohidratos suelen ser más efectivas que aquellas que se basan en una ingesta menor de grasas.
En un estudio reciente publicado por la Universidad de Stanford y el profesor Christopher Gardner, se hicieron pruebas sobre dos grupos a lo largo de un año. A cada grupo se le asignó un modelo de dieta diferente. Pero hay que hacer notar algo muy especial: a ambos grupos se les aconsejó reducir los niveles de consumo de azúcar y bajar la ingesta de carbohidratos, así como aumentar la ingesta de verduras, vegetales y frutas.
Al cabo de un año, los resultados fueron mínimamente diferenciados, lo que implica que ambas dietas pueden funcionar. Sin embargo, de acuerdo con nuestras fuentes, algo llama la atención de este estudio. Se trata de que en las conclusiones no han valorado un proceso diferencial ocurrido entre los 3 y 6 meses de la dieta, sino que solo han establecido su conclusión sobre la base del resultado final (12 meses de dieta).
En el lapso que va de los 3 a los 6 meses, las personas que aplicaron la dieta baja en carbohidratos fueron más exitosos en el propósito de bajar de peso. Solo en los primeros tres meses la relación, de acuerdo con el estudio, es de 6.9 kilos de peso perdidos contra 5.8 kilos. Luego, en la etapa que alcanza los 6 meses, los números aumentan en la siguiente relación: 9.1 kilos contra 7.5 kilos.
Si al final de un año este proceso se revierte, podría encontrar respuesta en el hecho de que los grupos con dieta baja carbohidratos tienen mayor tendencia a abandonar progresivamente el plan alimenticio, pero en realidad, de mantenerlo hasta el final, es posible que la dieta baja en carbohidratos sea más efectiva.
De cualquier modo, salta algo a la vista: si en ambas dietas se recomienda reducir al mínimo la ingesta de azúcar y reducir los carbohidratos, entonces ambas dietas pueden ser efectivas a pesar de sus diferencias. Por ende, ambos modelos de dietas pueden ser valorados como sanos, aunque una sea más veloz que la otra.
En ese sentido, lo más idóneo es que usted consulte a un especialista para que le encomiende la dieta más adecuada. Recuerde que el cuadro puede variar en función de sus requerimientos de salud. Si usted tiene el colesterol elevado, deberá seguir una dieta distinta a quien no lo tiene.
Si quiere saber más sobre el proceso y las condiciones de adelgazamiento, consulte el siguiente vídeo: