¿Ya te ha pasado alguna vez preparar esa deliciosa salsa, pero que la textura no sea la adecuada? Debes saber que esto no solo tiene una solución, sino que también es muy fácil de resolver. Aprende cómo hacer que sus recetas queden más espesas y nunca más te enojarás con el resultado. Apunta estas 4 formas diferentes de espesar la salsa.
Deja reducir
Esta técnica consiste en dejar la salsa en la sartén u olla, a fuego lento, para que el agua se evapore dejando una mayor cantidad de sólidos. Funciona muy bien para salsas de tomate, barbacoa y otras que no contienen leche. Ya con la salsa blanca y similares, lo ideal es utilizar otras técnicas o remover en todo momento para que no se queme.
Hacer un roux
A pesar del nombre gourmet, esta es una técnica verdaderamente simple. Para hacerla, basta con poner mantequilla y harina en cantidades iguales en la sartén. Después de que la primera se haya derretido, revuelve a fuego lento hasta que comience a dorarse. Entonces, basta adicionar el líquido tibio (leche, agua, sopa, caldo …) y esperar a que espese, revolviendo siempre.
Usar la técnica beurre manié
Otro nombre con glamour para una técnica simple. En realidad, es muy parecida a la anterior, pero la mantequilla y la harina se mezclan fuera del fuego. Basta poner la misma cantidad de cada ingrediente en una olla pequeña, mezclar y luego incorporar el líquido en la sartén, revolviendo hasta que espese.
Usar harinas
Este ya debes haberla probado. Cuando la salsa no llegue al punto esperado, basta añadir un poco de harina (o maicena, tapioca, arroz, fécula de patata o arruruz). Para eso, primero disuelve un poco de agua o leche fría, en una olla y échala poco a poco, mezclando vigorosamente, para que no se formen grumos. Cada cucharada de harina diluida en una de agua, espesa perfectamente 200 ml. de caldo.
Ahora que ya sabes cómo espesar cualquier tipo de salsa, ¡echa un vistazo a estas deliciosas recetas para probar!
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