Existen varias historias en Internet de personas que estaban en hoteles o casas de huéspedes y descubrieron cámaras ocultas en el dormitorio o en el baño. Esta es la forma más sencilla de espiar a alguien en sus momentos íntimos. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en los espejos falsos? Estos son los espejos que se utilizan en las comisarías para que la víctima pueda identificar a los delincuentes sin ser vista por ellos.
Si estás en una habitación con este tipo de espejo, estará empotrado en una pared y, por el otro lado, es como si la pared fuera de vidrio, porque quien esté allí podrá ver todo lo que estás haciendo. Pero, además de que este espejo está incrustado en la pared, que ya es un consejo a tener en cuenta, existe un truco para testar el espejo y saber si es realmente falso.
Test del espejo falso
Toca con la punta de la uña la superficie del espejo, donde se refleja la imagen. Si notas un espacio entre la imagen reflejada y tu uña, se trata de un espejo normal.
Este espacio es equivalente al grosor del cristal del espejo, porque la parte que refleja la imagen no es la parte del cristal que puedes tocar, sino la hoja reflectante que está detrás de ese vidrio.
Pero, si al colocar tu uña en el espejo no hay espacio entre la uña y la imagen reflejada, puede ser que se trate de un falso espejo, en dos direcciones.
No siempre funciona
¡Pero atención! Este truco no siempre funciona, ya que dependerá del grosor del cristal del espejo. Cuanto más grueso sea el vidrio en la hoja reflectante, más distante será el espacio entre tu dedo y la imagen reflejada. Ahora, si es un cristal bien fino, tu dedo parecerá tocar la imagen reflejada. Entonces, puede parecer que es un espejo falso, pero no necesariamente lo será. Ten cuidado.