El tratamiento llamado escaldar los pies no es más que un baño de pies caliente que ayuda a relajar todo el cuerpo. Remojar los pies en agua caliente, siempre que esté a una temperatura muy confortable, es extremadamente relajante porque en las plantas de los pies hay puntos nerviosos que se reflejan en todo el cuerpo. Además de este efecto de masaje, este también puede tener un efecto medicinal, dependiendo de lo que añades al agua caliente.
Beneficios para la salud
Después de una actividad física, una tarea pesada o incluso un día agotador en el trabajo, nada mejor que calentar agua, ponerla en un recipiente, sentarse y sumergir los pies dentro de esta. Solo de imaginarlo puedes sentir la relajación. Este es el principal beneficio de escaldar los pies, pero hay otros:
Activar la circulación sanguínea
El agua calentada es muy buena para activar la circulación, actuando contra el agua fría que se usa para prevenir la inflamación después de un derrame cerebral. Siendo así, este tipo de tratamiento no debe ser realizado por personas que desean bloquear exactamente la hinchazón, como mujeres embarazadas, personas hipertensas o personas con algún tipo de cáncer.
Renueva las energías
El acto de escaldar los pies para relajar tu cuerpo también se vuelve vigorizante, mejorando la disposición y renueva las energías de tu cuerpo. Es un tratamiento que involucra dolor tanto físico como emocional.
Reduce el estrés y la ansiedad
Al mismo tiempo en que escaldar los pies alivia la fatiga corporal, también alivia el cansancio de la mente, reduciendo el estrés y las situaciones que desencadenan la ansiedad. Durante el remojo de los pies es posible sentir el alivio hasta la cabeza y poder reequilibrar los pensamientos y las sensaciones.
Cómo hacerla en casa
La base de la receta del baño de pies es siempre la misma. Se debe calentar una cantidad suficiente de agua para colocar una palangana y dejar los pies completamente sumergidos. El agua debe estar a una temperatura de 40 a 60 grados, conforme lo que sea cómodo para cada persona. No puede ser tibia, casi fría o caliente casi ardiente. Junto al agua, mira lo que se puede adicionar:
Para el relajamiento
En este tipo de escaldar los pies, el uso de aceites esenciales es muy común. Estos actúan directamente sobre los pies y también sobre el olfato, así que escoge un aceite que tenga un aroma agradable a tu gusto y que ofrezca propiedades calmantes y relajantes, como manzanilla, lavanda, bálsamo de limón, melisa e hinojo.
Echa unas gotas en el agua caliente hasta que salga un aroma agradable y listo. Pon los pies en esta agua y disfrútala todo el tiempo que quieras.
Baño para revitalizar los pies
Si la intención es recibir más energía y vitalidad, sentirse más dispuesto a comenzar el día o ir a una actividad específica, el consejo es usar gotas de aceites esenciales como menta, eucalipto o romero.
Si no tienes el aceite, puedes usar hojas frescas de las plantas y hacer una gran cantidad de té colocándolas directamente en el agua caliente del tazón. También funciona, ya que las hojas liberarán sus propiedades y su aroma en el agua, permitiendo que el vapor exhale el buen olor.
Para activar la circulación
Esta receta consiste en adicionar en el agua algunas rodajas de naranja recién cortadas y hojas de menta fresca al agua caliente. El aroma es revitalizante y las propiedades de la planta y la fruta mejorarán la activación de la circulación sanguínea junto con el agua caliente.
Baño para desinfección de la piel de los pies
Escaldar los pies también se puede hacer para aliviar la picazón y los síntomas de problemas causados por hongos y bacterias, como hongos en las uñas y sabañones entre los dedos de los pies. Para este propósito, el agua caliente debe recibir flores de caléndula o unas gotas del aceite esencial de esa planta. La caléndula tiene una acción bactericida y fungicida, ayudando a eliminar los hongos y a cicatrizar la piel.
Exfoliar la piel de los pies
Además de los efectos principales, cuando sea casi el final del baño en tus pies, aprovecha la oportunidad para pasar una lima en tus pies. La piel del talón tiende a endurecerse con los días, especialmente con zapatos abiertos. Entonces, el agua caliente hace que esta piel sea más maleable, ideal para lijar y renovarla, dejando los pies suaves y limpios. Después de limar, enjuaga con agua caliente, seca los pies y termina con una crema hidratante.
