La lucha por perder peso o controlarlo cada vez tiene mayor cabida en nuestra sociedad. Pero al mismo tiempo, nuestros hábitos modernos no nos permiten obtener los resultados deseados. Si bien es cierto que algunas personas saben que comen de más, otras en cambio se preguntan el por qué engordan si no comen tanto como otras.
¿La respuesta? El metabolismo. El metabolismo puede ser en unas personas más rápido que en otras, y muchas veces, esto tiene que ver con hábitos que optimizan u obstaculizan su funcionamiento.
En este artículo vamos a conocer 12 cosas que hacemos mal y que afectan la velocidad de nuestro organismo:
12 razones por las que el metabolismo se vuelve lento
Poca ingesta de agua
Hemos insistido en ello muchas veces. El agua es fundamental para desintoxicar el organismo, además de serlo para hidratarlo. El consumo regular de unos 2 litros de agua diarios evita la retención de líquidos. El metabolismo necesita agua para poder hacer su trabajo en la quema de grasas.
Horarios de comida irregulares o saltarse las comidas
El organismo necesita orden. Si no comemos más o menos a la misma hora todos los días o, aun peor, si nos saltamos las comidas, como el desayuno o el almuerzo, el cuerpo interpreta que debe almacenar todas las calorías posibles pues no comprende las señales de cuándo volverá a recibir alimento. ¿Qué es lo recomendable? Comer algo cada 3 o 4 horas.
Eliminación de los lácteos de la dieta
Aunque los lácteos no deben ser comidos en cantidades industriales, es verdad que su contenido de calcio es fundamental para acelerar el metabolismo y para coadyuvar con las dietas de adelgazamiento. Sus nutrientes ayudan en la formación de masa muscular.
Vida sedentaria
No hacer ejercicios con frecuencia impide el buen funcionamiento del metabolismo.
Falta de sueño y dormir por la mañana
El desorden del sueño incide en la ralentización del metabolismo. Pero no solo eso. Dormir durante la mañana implica no recibir los primeros rayos del son, altos en vitamina D. Esta vitamina es vital en el estímulo del metabolismo.
Duerma bien, despierte temprano, y tome unos rayitos de sol.
Eliminación total del almidón
No debemos eliminar por completo los almidones de nuestra dieta. Ellos producen glucógeno en nuestro organismo, el cual es necesario para energizar el cuerpo.
Refrigerios inadecuados
Remplace las galletas con chocolate, las tortas o pasteles y las grasas por refrigerios o meriendas saludables, como yogurt o un trozo de fruta.
Consumo frecuente de productos inorgánicos
Los productos inorgánicos suelen contener pesticidas y productos químicos que ralentizan el metabolismo. Si puede, opte por los productos orgnánicos.
Abusar de la sal marina
La sal marina es más saludable que la refinada, pero eso no implica que pueda abusar de ella. Esto porque la sal marina no contiene yodo, que sí contiene la sal refinada, y en su justa proporción, la sal yodada es necesaria para e organismo.
Calor excesivo
El calor excesivo puede ser perjudicial para el metabolismo, el cual trabaja mejor a temperaturas bajas. Trate, en la medida de lo posible, de mantenerse fresco.
Falta de hierro
El hierro es necesario para transportar el oxígeno hacia nuestros músculos, lo que además nos energiza. La falta de hierro puede crear un círculo vicioso de falta de energía.
Estrés
El estrés impide la quema de calorías. Se dice que las personas con altos niveles de estrés queman al menos 100 calorías diarias menos que los que optan por un estilo de vida más sereno. Así que si usted se testresa mucho, trate al menos de hacer alguna actividad relajante como el yoga.
Aprenda más sobre el metabolismo en este vídeo:
