La cola de caballo es un peinado muy práctico y bonito, el cual se puede adaptar a cualquier ocasión, desde citas del día a día hasta eventos de gala. Pero, ¿sabes cómo atar una cola de caballo sin dañar tu cabello? Conoce los errores más frecuentes que se suelen realizar y ten cuidado de no cometerlos la próxima vez.
1. Tirar y atar fuerte
Cuanto más apretada sea la cola de caballo, peor para tu cabello y para ti. Los mechones de cabello se rompen cuando se tensan demasiado y el cabello queda marcado una vez que se afloja. Sin mencionar que, cuando el pelo está demasiado apretado, puede ser el motivo de frecuentes dolores de cabeza.
2. Atar el cabello mojado
Puede hasta parecer que es más sencillo hacer la cola de caballo con el pelo mojado para que este quede más suave. Pero el lado negativo de esto es que cuanto más grueso sea el cabello, peor olerá cuando esté mojado. Al soltar la cola de caballo lo notarás, y esto es malo no solo por el olor, sino porque mantiene la humedad acumulada en las raíces, perjudicando la salud de los mechones.
3. Usar gomas o demás artículos para atar el cabello que no sean buenos
Cada tipo de cabello necesita un tipo de coleta. Pero, para cualquier tipo de cabello nunca debes usar gomas como esas para sujetar el dinero. Si has intentado atarte el pelo con estas, habrás notado que los mechones se rompen mucho más fácilmente. Compra coletas del tamaño que soporten el grosor de tu cabello, ni demasiado sueltos ni demasiado apretados.
4. Hacer la cola de caballo o rabo siempre en el mismo lugar
Intenta atar el cabello en alturas distintas cada día. De esta forma evitarás que los mechones se aten en el mismo lugar y se debiliten. Hazlo un día un poco más alto, el siguiente más en el medio y, al día siguiente, mantenlo más bajo para permitir que los mechones se recuperen. Cuando no sea necesario atarlo, deja el cabello suelto o átalo parcialmente con una horquilla floja o suelta.