Se supone que cocinar arroz es una cosa muy básica y simple, ya que solo es necesario arroz, agua y sal, ¿verdad? Pero bueno, todo depende, como prácticamente todo en esta vida. Existen distintas formas de cocinar el arroz, pero todas tienen algunos detalles en común que debes tener en cuenta para obtener un arroz delicioso, sin que se te queme y sin que quede duro. Entonces, conoce, a seguir, cuáles son los principales errores a la hora de hacer arroz.
1. Proporción correcta de agua
Para hacer un buen arroz y que quede cocina al punto, es fundamental prestar máxima atención a la cantidad de agua que se le echa. La técnica estándar es poner dos partes de agua por una parte de arroz, es decir, siempre el doble de agua que de arroz.
Si cuando el agua casi se está agotando, pruebas el arroz y aún piensas que está durito, puedes añadir un poco más de agua. La medida idónea seria media taza a la vez. Es mejor hacerlo asó a poner agua en exceso y que el arroz pase a ser un puré.
2. Temperatura del agua
Todo y que este es un buen consejo, no es una regla, porque todo va a depender del tipo de arroz que uses. A pesar de ello, si consideras que estás realizándolo todo bien, pero tu arroz sigue quedándote duro, puede que el problema sea este.
Si dejas el fuego encendido todo el tiempo, desde el principio hasta el final de la cocción, el agua puede evaporarse con rapidez, antes de que se cocinen los granos. Por lo tanto, lo mejor es dejar el fuego alto hasta que hierva el agua. Una vez pasado este tiempo, baja el fuego a temperatura media de cocción.
3. Coloca agua fría durante la cocción
Tal y como se ha citado anteriormente, es posible que debas adicionar un poco más de agua al final de la cocción del arroz para que este quede más suave. Pero atención, es fundamental que esta agua esté hirviendo para mantener la temperatura. De lo contrario, puede continuar con el arroz, que es medio duro y acabar con una textura desagradable.
4. Revolver el arroz durante la cocción
En el caso de que estés removiendo el arroz todo el tiempo, lo más seguro es que se convierta en una papilla. Después de poner el agua, no la muevas más. De esta manera, el arroz creará espacios para que el agua se evapore y se cocine en el tiempo correcto. Si estás revolviendo, el agua se atascará debajo de los granos y se cocinarán en exceso.
5. Apagar el fuego en el momento equivocado
Ese es el consejo de la abuela: cuando el arroz comienza a estallar en la olla, es hora de apagar el fuego. No tienes que esperar demasiado para hacerlo estallar, y nunca apagarlo antes de escuchar los crujidos. Cuando comiences a escuchar algo, apaga, cubre y deja reposar durante unos 5 minutos antes de remover.
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