¿Cuántas veces has escuchado a tu abuela o abuelo decir: “cuando yo era joven eso no ocurría”? Y por desgracia, en muchas ocasiones están en lo cierto. En una época en la que se tiene acceso a internet, en la que se puede comunicar con personas que están en la otra parte del mundo en un solo instante, ciertas “viejas costumbres” de educación se están perdiendo, y es una pena. Por lo tanto, ten presente el hecho de la importancia de instruir a los más pequeños bajo la cortesía. Enseña a tus hijos a que digan gracias, por favor y buenos días. Estos modales deberían ser incluso un deber hasta en los días y situaciones más complicadas.
Enseña a tus hijos a que digan gracias, por favor y buenos días, incluso en días difíciles
Parece una paradoja que se recalque la importancia de estar palabras, ya que debería ser lo normal. Pero es necesario hacerlo. Enseña a tus hijos a que digan gracias, por favor y buenos días. Aunque no lo creas, tener la conducta de decir estos vocablos es bueno para el bienestar emocional del que los pronuncia, además de ser un acto de civismo y educación.
El ser agradecido con los demás por algo que hayan hecho por ti, te crea un estado interior bueno que se expande e irradia hacia el exterior. Asimismo, te reconforta y fortalece tus aspiraciones y sueños.
Desde hace unos años atrás hasta ahora, existe una nueva tendencia de no obligar a los pequeños a hacer ciertas cosas. Una de ellas puede ser la de no dar besos y/o abrazos si no quieren. Cierto es que esto está bien dado que en el caso de hacerlo puede tener ciertas connotaciones negativas para el futuro de las criaturas. No obstante, hay que tener presente que no se pueden perder ciertos valores y que se debe integrar al niño en la sociedad y enseñarle a que hay que dar las gracias, pedir por favor y dar los buenos días cuando se entra a un sitio, por ejemplo.
Al educar a tus hijos a que pronuncien estas palabras en los momentos adecuados, también estás favoreciendo que sepan cuál es el poder que tiene el lenguaje. Y es más, los 3 vocablos mágicos son tan beneficiosos que consiguen secretar serotonina, es decir, la hormona de la felicidad. Ten en cuenta que si al hecho de decir gracias, se le añade una sonrisa, la situación cambia incluso para mejor.
Palabras que hay que acostumbrarse a decir a los pequeños
Entre los 3 y los 6 años de un crío se produce la consistencia psicoemocional de este. Es entre estos años cuando aprenden todo lo que van observando y van incorporando a su conducta lo que ven que sus progenitores hacen. Esto implica tanto la comunicación no verbal como la verbal. En lo que respecta a la verbal, se incluyen tanto las palabras, como las frases, la manera en que entonan estas y los significados de las mismas.
Puede que al inicio no comprendan ni el poder ni la importancia que tienen que digan buenos días, por favor o gracias. Sin embargo, notarán que gracias a estos términos se les abrirán diversas puertas. Entonces, de manera inconsciente, poco a poco, se irán dando cuenta de qué es la empatía y que debido a esta se les respeta y valora más.
A toda la información ya expuesta, es importante añadir que pronunciar estas palabras incrementa la felicidad, mejora el ritmo cardíaco, favorece que la gente sea socialmente más inteligente, ayuda a encarar mejor las situaciones de estrés y fortalece el sistema inmune.
Dicho todo esto, enseña a tus hijos a que digan gracias, por favor y buenos días. Son todo ventajas.
Para finalizar, puedes conocer en el siguiente vídeo unos consejos para saber cómo educar a los niños de 2 a 3 años.
