Según el nutriólogo Juan Manuel Romero Villa, reconocido nutriólogo poblano, es director de las Clínicas Nutsa y cuenta con más de catorce años de experiencia en la rama de educación en nutrición, afirma que molestarse constantemente engorda y la explicación está en este artículo. “Cuando estamos enojados, el organismo segrega adrenalina y cortisol que ocasionan un proceso de inflamación, esto hace que las células no puedan liberar energía y cuando no la liberan, el peso se incrementa.”
¿Vive a dieta? hoy en día existen una infinidad de formas de bajar de peso: dietas, tratamientos, jugos desintoxicantes, planes de ejercicio, acupuntura, entre muchas otras opciones.
¿La dieta realmente le funciona? si la respuesta es no, hoy le hablaremos de un causante silencioso del aumento de peso que muy seguramente usted desconocía.
Cortisol
La famosa hormona del estrés. Está comprobado que el aumento de cortisol en el organismo produce un incremento en los niveles de azúcar en la sangre, lo que produce aumento de peso.
¿Cuando segregamos cortisol?
Al estresarnos y enojarnos, por consecuencia debemos disminuir el estrés y nuestra capacidad de enojo, ya que esos dos factores pueden ser los desencadenantes de nuestro aumento de peso.
Trabaje su mente, tranquilícese, medite, respire profundo y evite cargar con el peso de las situaciones. Si trabaja su mente, su cuerpo se lo agradecerá.
Sepa también que al enojarnos suelen aumentar nuestros niveles de ansiedad y esto hará que aumente nuestro apetito y en consecuencia aumentemos de peso.
¿Còmo reducimos el cortisol? Debe comer alimentos ricos en magnesio, como por ejemplo: salvado de trigo, lino o linaza, semillas de calabaza y sandia, almendras, semillas de girasol, etc.
Otro consejo que podemos sugerirle es escuchar música y si baila mientras lo hace, aún mejor. Reírse, recibir masajes, tener sexo y no hacer dietas estrictas, logrará que su cortisol baje y lograrà que su vida sea mucho mejor, tome las cosas con calma, un día a la vez.
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